Los ingresos de los españoles mejoran pero eso no evita que las tasas de población en riesgo de pobreza sigan siendo alarmantes. Así, mientras la renta media por hogar creció hasta los 36.996 euros en el 2023, un 5,9% más que en el año anterior, la conocida como tasa Arope, que mide el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, se situó en el 25,8% de la población residente en el 2024. El indicador, no obstante, mejora, ya que en el 2023 se encontraba en el 26,5% de los ciudadanos. Son datos de la Encuesta de Condiciones de Vida que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los tres componentes de la tasa Arope evolucionan de forma positiva, en efecto. La tasa de riesgo de pobreza relativa (19,7% de la población) y la de baja intensidad en el empleo (8%) presentaron en el 2024 sus mejores cifras en la última década.
Los datos oficiales siguen reflejando que una parte de la población reseñable se encuentra en una situación económica y vital complicada. En concreto, el 1,3% de los ciudadanos españoles está de forma simultánea en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y social severa, y con baja intensidad en el empleo. Este porcentaje fue 0,4 puntos inferior al del año anterior.

La encuesta del INE refleja, además, que la situación económica y vital entre los menores de 16 años empeora. Hay un 34,7% de esta población en riesgo de pobreza o exclusión social, la tasa más alta de la última década. Por el contrario, la tasa Arope bajó al 25,8% entre los ciudadanos de 16 a 64 años y mejoró hasta el 19,5% entre los mayores de 64 años.
También mejora, aunque sigue siendo alto, el porcentaje de población que se encontraba en situación de carencia material y social severa. Se redujo hasta el 8,3% de la población, frente al 9,0% del año anterior.
Por comunidades y ciudades autónomas, Baleares y País Vasco registran los mejores resultados en la tasa Arope (menor cantidad de población en riesgo de exclusión), mientras que Melilla, Ceuta, Andalucía y Castilla-La Mancha, los peores. En Catalunya la tasa alcanza el 20,5%, dato muy similar al de Madrid: 20,9%. Las tasas más elevadas de riesgo de pobreza se dieron durante el año pasado en Andalucía (29,2%), Extremadura (27,5%) y Castilla – La Mancha (27,4%), mientras que País Vasco (9,4%), Illes Balears (11,3%) y Catalunya (12,9%) presentaron las más bajas.
Baleares y País Vasco registran los mejores resultados en la tasa Arope; Melilla, Ceuta, Andalucía y Castilla-La Mancha, los peores
El INE también refleja un aumento del ingreso medio por persona, que alcanzó los 14.807 euros en el 2023, un 5,1% que en el año anterior. Las rentas de las personas y de los hogares mejoran, en efecto, pero la inflación, aunque moderada, y el aumento del coste de la vida siguen provocando situaciones anómalas en la cuarta economía de la zona euro. Así, el 9,1% de la población llegó a fin de mes con “mucha dificultad”, frente al 9,3% de 2023, según el INE.
Durante el año pasado, el 35,8% de los hogares españoles no tuvieron capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 37,1% del 2023. Además, uno de cada tres españoles no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, un 0,3% que en el año anterior.
La radiografía de los hogares que realiza el INE también refleja un impacto en la población española del problema de la vivienda. El 73,6% de las familias vivía en el 2024 en un inmueble en propiedad. Se trata del porcentaje más bajo de la serie, desde el 2004. Por su parte, las personas que viven en alquiler están en máximos y ya son el 20,4% de la población. Un 17% del total de hogares estaba arrendado durante el año pasado a precios de mercado y apenas un 3,4% lo estaba a precios asequibles.