
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, entró ayer de lleno en el debate sobre la seguridad de suministro en España al asegurar que la energía nuclear es “absolutamente necesaria para mantener la estabilidad del sistema” y evitar “problemas de apagones”. Lo hizo en la conferencia de analistas de resultados de la compañía, entre mensajes cruzados en los últimos días en el ámbito político y empresarial acerca de los efectos del cierre de los siete reactores del país en los próximos años.
Galán reclamó ayer en público una revisión del calendario de cierre nuclear hasta el 2030 que acordaron en el 2019 el Gobierno y las eléctricas. Pidió al Gobierno ante los analistas que abra un proceso de diálogo sobre el cronograma, con el argumento de que “el escenario de la energía ha cambiado en España y en Europa”. Y citó como ejemplo el mayor consumo de electricidad por los centros de datos y el nuevo contexto geopolítico tras la guerra en Ucrania.
La eléctrica pide al Gobierno un diálogo sobre el calendario de cierre de las centrales nucleares
Hace apenas dos días, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitó la central de Almaraz junto a la presidenta extremeña, María Guardiola, para asegurar que su cierre, previsto para el 2027, “pone en riesgo el suministro” de Madrid. La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, contestó asegurando que “no hay riesgo de apagones” en el escenario planificado de cierre de centrales.
“En Iberdrola estamos listos y preparados para participar en este diálogo”, afirmó ayer Galán. Usó además otros argumentos. La nuclear, dijo, es “segura, eficiente y fiable”. Alemania se está volviendo a plantear su futuro uso tras cerrar centrales. Y la Comisión Europea es ahora favorable a usar recursos estatales para impulsarlas.
El calendario acordado en el 2019 entre las empresas y el Gobierno recoge un cierre escalonado entre el 2027 y el 2035 que comenzará con Almaraz y terminará con Trillo. La planificación contempla la sustitución de 7.000 megavatios nucleares, equivalentes al 20% de la electricidad consumida en España, por instalaciones renovables, baterías y sistemas de almacenamiento.
Mientras, Iberdrola sigue cosechando resultados récord, en esta ocasión gracias a la evolución de los negocios en EE.UU. y Reino Unido. Su beneficio alcanzó los 5.612 millones de euros en el 2024, un 16,8% más que el año anterior.
Iberdrola liga esta buena evolución de su negocio al esfuerzo inversor, con especial foco en los negocios regulados. Durante el 2024 la compañía invirtió 17.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 50% y el mayor esfuerzo en toda su historia. Estados Unidos y Reino Unido fueron las principales áreas de inversión, con un 70% del total. En concreto, el grupo destinó 12.000 millones de euros a inversiones orgánicas, a lo que se suman 5.000 millones de euros de las operaciones corporativas de Avangrid y ENW.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 16.848 millones de euros, un 17% superior, debido al fuerte desempeño operativo, a la mayor base de activos y a los mejores retornos obtenidos en el negocio de redes, así como por una mayor producción a mejores precios. Se sumó también una normalización de los márgenes en el negocio de Producción de Electricidad y Clientes.
“La compañía ha destinado la práctica totalidad de las plusvalías de su desinversión en generación fósil”, afirmó ayer la empresa. Este importe ascendió el año pasado a 1.100 millones de euros. Iberdrola se compromete a seguir esta práctica, con la que augura impactos positivos en los resultados de los próximos ejercicios.
Esta positiva evolución del negocio impulsó el flujo de caja operativo un 51%, hasta los 16.769 millones de euros. La liquidez del grupo se situó en 20.000 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 22 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado, mientras que la vida media de su deuda se sitúa en seis años.
Iberdrola logró disminuir el coste de su deuda en 16 puntos básicos, hasta situarlo en el 4,81%, un porcentaje que se reduce hasta el 3,7% excluyendo su filial brasileña Neoenergia.
El grupo ha asegurado que continúa anticipándose a las tendencias globales de la electrificación con su Plan Estratégico 2024-2026. Para ello, continuará avanzando en el crecimiento del negocio de redes en los países con interesantes marcos regulatorios, como EE.UU., Reino Unido y Brasil.