El año no empezó nada bien para Nvidia, y aunque esté cumpliendo con afán su lista de buenos propósitos, la favorita de los inversores, esa apuesta vista como segura en la carrera por la inteligencia artificial, vuelve a tener problemas en bolsa. Primero fue la irrupción de la startup china DeepSeek, que derrumbó su cotización. Y esta semana, tras presentar unos resultados impresionantes en el pasado ejercicio y buenas perspectivas de crecimiento, no parece haber convencido en el parquet, que ha seguido castigándola junto a todo el sector de las grandes tecnológicas.
La empresa que dirige Jensen Huang ha sido hasta ahora la clara ganadora del entusiasmo inversor por la IA. Y todas las señales apuntan a que la demanda de microprocesadores de gran potencia seguirá impulsándola a lo largo de este año después de un 2024 de récords. Nvidia presentó esta semana una cuentas del pasado ejercicio que reflejan un crecimiento del 114% en los ingresos, hasta situarlos en 130.497 millones de dólares. El beneficio también se disparó, nada menos que un 145%, hasta los 72.880 millones.
En el último trimestre del año, cerrado el 31 de enero, la facturación de la compañía creció un 78% y alcanzó los 39.331 millones. Con esa cifra la compañía superó sus propias expectativas y las del mercado, ya que había anticipado hace sólo tres meses unos ingresos trimestrales de 37.500 millones, frente a los 22.103 millones en el mismo periodo un año antes. El beneficio en ese cuarto trimestre fue de 22.066 millones, con un aumento interanual del 72%. Y las previsiones para el 2025 son también espectaculares. En el primer trimestre de este año fiscal, espera que los ingresos se sitúen en 43.000 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento del 65% sobre el mismo periodo del año anterior, con un margen bruto del 70,6%.
Jensen Huang
El consejero delegado de Nvidia vio cómo se derrumbaba su cotización con la llegada de la startup china DeepSeek, que puso en cuestión los modelos de IA más costosos
Las grandes inversiones en IA siguen empujando hacia arriba a la compañía de Huang, que se hizo famosa en sus inicios por sus chips para juegos en PC. Ahora la última familia de chips para el desarrollo de la inteligencia artificial de Nvidia, los Blackwell, está acompañando bien el crecimiento de este sector. Los chips Blackwell consiguieron unas ventas de 11.000 millones de dólares en su primer trimestre en el mercado, muy por encima de los 3.500 millones que preveían los analistas y la compañía no espera un gran impacto de la transición a esa nueva línea de chips en su facturación a corto plazo.

El consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang
Por otro lado, ese crecimiento del 78% en los ingresos del último trimestre muestra una potencia muy superior a la del conjunto del sector. El crecimiento de las grandes tecnológicas de Estados Unidos, como Apple, Microsoft, Amazon, Meta Platforms y Alphabet (Google) se situó en una media mucho más modesta, del 11,8%, en el último trimestre del 2024.
Esas cifras tan impresionantes no han ayudado mucho a la cotización de Nvidia, pese a todo. Nada que ver, en todo caso, con la espectacular caída de hace un mes por la irrupción de DeppSeek. La startup china puso en cuestión los costes realmente necesarios para entrenar los modelos avanzados de IA y ese pánico le costó a Nvidia casi 750.000 millones de dólares en capitalización bursátil en menos de una semana. La acción de Nvidia se ha recuperado considerablemente pero está todavía por debajo de su cotización antes de la sorpresa de DeepSeek.
El listón está alto
La compañía creció un 114% en el pasado ejercicio, hasta superar los 130.000 millones de dólares en ingresos
En cualquier caso, las inmensas cantidades de dinero que los gigantes tecnológicos han anunciado que invertirán en IA despejan cualquier temor sobre el futuro de la compañía, que, eso sí, deberá esforzarse por mantener su liderazgo. Amazon, Meta Platforms y Alphabet han anunciado grandes inversiones para este año, que se suman a los incrementos ya experimentados en el pasado ejercicio, y todas ellas han puesto en valor su relación con Nvidia de cara a ese futuro. El primer ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, subrayó que la “sólida colaboración” entre los dos grupos perdurará “hasta donde podemos ver en el futuro”. Sólo Amazon ha anunciado unas inversiones de 100.000 millones de dólares en 2025, la mayor parte para infraestructura de IA.
El listón está alto. Nvidia es ahora una compañía valorada en unos 3 billones de dólares que depende del gasto de otras grades empresas que quieran posicionarse en la inteligencia artificial. Si esas compañías no ponen el freno, como parece, Nvidia tiene aún mucho camino por recorrer.