
El Gobierno vasco mueve ficha en relación con la deuda autonómica, aunque no en el sentido de cuestionar la quita de deuda anunciada por el Ejecutivo central, como ha buscado el PP. El lehendakari, Imanol Pradales, ha anunciado que solicitará una flexibilización de su límite de deuda si finalmente se produce la citada quita de la deuda de las comunidades de régimen común, de más de 83.000 millones de euros, tal y como aprobó la semana pasada el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Así lo ha anunciado el lehendakari en el pleno del Parlamento Vasco de este viernes, respondiendo a una pregunta del presidente del PP de Euskadi, Javier De Andrés, sobre qué posición iba a mantener el Ejecutivo vasco antes esta medida del Gobierno, a la que se oponen los populares.
“Muy relevante” para el Cupo
Pradales ha reconocido que efectivamente la deuda de esos 83.000 millones “no desaparecerá, sino que quedará en manos del Estado”, algo que es “muy relevante en términos de Cupo”, ya que Euskadi asume el 6,24 % de las cargas del Estado vinculadas a la deuda pública y sus intereses.
“Si se produce tal condonación vamos a defender los intereses de Euskadi como hemos hecho siempre”, ha advertido Pradales quien ha dado a conocer que ya se han iniciado conversaciones con el Gobierno.
El líder vasco ha avanzado, asimismo, que en la próxima reunión de la comisión mixta del concierto el Gobierno vasco planteará “formalmente” flexibilizar el límite de deuda para disponer de recursos extraordinarios “ante la incierta situación geopolítica internacional” y para hacer frente a “los retos de transformación que tiene este país”.
Asimismo, el Gobierno Vasco pedirá “neutralizar las potenciales consecuencias financieras que esa condonación pueda tener sobre la nueva ley quinquenal de Cupo 2027-2031”.
Las críticas del PP
Mientras, De Andrés ha criticado la posición del Ejecutivo de Pradales ante la quita de la deuda a comunidades autónomas, una medida que, según ha dicho, es un “atropello” porque supone “mancomunar la deuda generada por otras comunidades autónomas”, y ha asegurado que efectivamente afectará al Cupo que paga Euskadi al Estado.

El presidente de los populares vascos ha dicho que el PNV “calla” ante esto porque “no tiene margen de negociación, como con las normas fiscales en las que los socialistas vetaron al PP. Son socialistas consortes”, le ha recriminado.