
Rebuscando en el vasto archivo familiar -un archivo de cuatro generaciones de fotoperiodistas que se dilata desde 1890 hasta la actualidad-, Luis Vidal Ayala apreció el avance de la mujer en la práctica del deporte. “En las fotos de mi bisabuelo o mi abuelo, eran meras figurantes que daban flores a los ganadores o que simplemente hacían saques de honor, pero a medida que avanzaba el tiempo, observamos como la mujer se iba incorporando como protagonista en muchos deportes”, explica el fotógrafo. De ahí, cuenta a La Vanguardia, surgió la idea de Pioneras del deporte valenciano, una exposición con imágenes del archivo histórico de la familia Vidal, que muestra la evolución de la mujer en el deporte en València, desde los años 40 hasta la década de los 90 del siglo XX.
Una muestra de 80 fotografías que abarca desde 1940 a 1992 y que pone en valor el esfuerzo que las mujeres tuvieron que hacer en el inicio de la práctica de deporte. El porqué del final lo resalta el propio Vidal quien reseña que, tras el eco de los Juegos Olímpicos de Barcelona, la accesibilidad al deporte fue más fácil para todas las personas. Por ello, la exposición se cierra con las dos primeras medallas de oro del deporte valenciano en unos Juegos Olímpicos: la nadadora paralímpica Pilar Javaloyas en Seúl 88 y Almudena Muñoz, yudoca en Barcelona 92.

Vista la exposición ‘Pioneras del deporte valenciano’
Javaloyas logró un total de 11 medallas en los Juegos Paralímpicos durante la década de los ochenta; seis medallas de plata en Arnhem 1980, dos de bronce en Nueva York 1984 y, en el que fue el cenit de su carrera, dos oros y un bronce en Seúl 1988. La muestra, apunta su comisario, quería poner en valor también el deporte paralímpico, con ese componente más de superación si cabe.
Por su parte, la yudoca valenciana consiguió una histórica medalla de oro en Barcelona 1992 y se convirtió en la segunda mujer en la historia del deporte español en conseguir una medalla de oro olímpica, apenas horas después de que lo consiguiera la también yudoca Miriam Blasco.
Broche de oro
La muestra se cierra con la imagen conjunta de las dos primeras medallas de oro del deporte valenciano
Estas dos mujeres son la cara del triunfo del tesón de muchas otras, explica Vidal, que empezaron a pelear por hacerse un hueco en el mundo del deporte cuando “no había patrocinadores, no había, por lo tanto, dinero y era muy complicado para las mujeres ganarse la vida practicando algún deporte”. El comisario cuenta las dificultades que tuvieron muchas deportistas para tener reconocimiento por las cosas que estaban consiguiendo en un mundo donde solo los hombres parecían tener protagonismo.
Por ello, muchas de las primeras fotografías son de deportistas “muy anónimas”. Las primeras imágenes pertenecen a su abuelo Luis Vidal Corella y a su padre Luis Vidal Vidal, una saga de fotógrafos lleva certificando la vida en la ciudad de València desde el siglo XIX.

Uno de los paneles de la exposición que se puede ver en el Palacio de las Comunicaciones.
A través de esta evolución cronológica se evidencia como las mujeres que dejaron de ser figurantes en los primeros eventos deportivos de la ciudad, para pasar a ser participantes en pruebas deportivas populares y protagonistas al fin de los primeros éxitos de la historia del deporte valenciano. Todas ellas, anónimas o laureadas, lograron con la práctica del deporte una nueva conquista social.
Una conquista en la que, a medida que avanzan los años más complicados, se van encontrando rostros conocidos con nombre propio como Cristina Mayo (balonmano), Dolores Escamilla (baloncesto), Marta Fernández de Castro que aparece recorriendo su primera 10K en 1984, y Mónica Pont, que ganó la maratón de València en 1993.

Y es que el objetivo de la exposición, que se puede visitar en el Palacio de las Comunicaciones de València durante los meses de marzo y abril, no es otro que plasmar que no siempre fue fácil hacer deporte para las mujeres y reconocer a todas las que derribaron los impedimentos morales y sociales que les impedían realizar sueños.
Camarero: “Una carrera de obstáculos para las mujeres”
La vicepresidenta primera del Consell y consellera de Igualdad, Susana Camarero, señaló, esta semana, en la presentación de la exposición que “la carrera de obstáculos no era solo una prueba de atletismo, sino que era una metáfora a la que tenían que enfrentarse las mujeres que querían alcanzar una meta deportiva”.