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Para enfrentar las políticas pro-Bitcoin de Trump están dispuestos a modificar la Ley MiCA”.
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Mientras tanto, una nueva encuesta del BCE confirma el rechazo de la gente al euro digital.
En una reunión celebrada esta semana por el Eurogrupo, el órgano informal que reúne a ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), se debatió sobre la “necesidad urgente” de una moneda digital del banco central europeo (CBDC) para la región.
Tal como señalan las conclusiones del encuentro, en un contexto donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere que las stablecoins en dólares proliferen en todo el mundo «el euro digital se ha vuelto muy importante».
Reafirman con ello la idea de que, más allá del interés de los usuarios, la CBDC es una solución estratégica, no solo para competir con las stablecoins privadas impulsadas desde EE. UU., sino también para modernizar el sistema financiero europeo y fortalecer la soberanía monetaria de la eurozona.
Aseguran que stablecoins vinculadas al dólar, como USDT y USDC, representan una amenaza creciente para la soberanía monetaria europea.
Dispuestos a modificar MiCA para enfrentar a Trump
Para el Eurogrupo, si una moneda estable denominada en dólares se convierte en el medio de pago predominante en la UE, el Banco Central Europeo (BCE) perdería influencia sobre la política monetaria.
Es por esta razón que las normas del Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA) incluyen protecciones de soberanía, limitando el alcance de cualquier stablecoin extranjera para los pagos cotidianos. Una directriz que ya sacó de circulación en Europa a la stablecoin más popular del mercado: USDT.
No obstante, los ministros piensan que la amenaza sigue presente, principalmente por el giro que ha dado el gobierno de EE. UU. a favor del ecosistema de bitcoin (BTC), ahora bajo el liderazgo de Donald Trump.
Es un tema que preocupa particularmente a Pierre Gramegna, director general del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), una organización intergubernamental con sede en Luxemburgo.
La postura del gobierno estadounidense sobre este tema (criptomonedas) ha cambiado con respecto al pasado. Además, el gobierno estadounidense se muestra favorable a las criptomonedas, especialmente a las monedas estables denominadas en dólares, lo que podría generar cierta preocupación en Europa.
Pierre Gramegna, director MEDE.
En ese sentido, resurge entre las autoridades europeas el miedo a que gigantes tecnológicos estadounidenses reaviven sus planes de lanzar soluciones de pago masivas.
Se refieren con ello al fallido proyecto Libra (luego Diem) de Facebook (ahora Meta), que fue presentado en 2019 y que fue torpedeado por reguladores de todo el mundo.

Ante estas posibles amenazas, evalúan diferentes tablas de salvación a las que pueden recurrir.
«El MEDE apoya la urgencia del Banco Central Europeo de hacer realidad el euro digital para salvaguardar la autonomía estratégica de Europa. El euro digital es hoy más necesario que nunca», concluye Gramegna.
La idea fue apoyada por Paschal Donohoe, ministro de Finanzas irlandés y presidente del Eurogrupo, para quien la evolución de las políticas sobre criptomonedas en otras jurisdicciones tiene consecuencias importantes en Europa.
De ahí que piensen que no pueden ser indiferentes a los cambios que está generando Trump en el ecosistema de Estados Unidos.
El temor es tal, que apoyan una iniciativa que se está planteando dentro de la Comisión Europea para revisar MiCA, considerando que sus directrices «también pueden ser clave para contrarrestar los efectos que hemos analizado».

Esto significa que las autoridades europeas incluso están dispuestas a hacer modificaciones en una regulación, que apenas acaba de entrar en vigor este año.
Junto al MiCA, el euro digital es la salida que vislumbran para contrarrestar la situación.
Por ello se unen al reciente llamado que hizo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, insistiendo en acelerar los procesos para el lanzamiento de la CBDC.
Tal como ha reportado CriptoNoticias, Lagarde muestra su preocupación por los retrasos que se han presentado en el cronograma de trabajo pautado, sobre todo en lo relativo a la adecuación de los marcos legales.
Por ello, convoca a todas las partes interesadas –el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea– para que aceleren el proceso legislativo.
Un hardfork en la regulación mundial de bitcoin
Pero mientras Europa lucha por adelantar su CBDC y revisa su Ley MiCA para usarlas como armas contra las políticas a favor de criptomonedas y stablecoins de Estados Unidos, Trump acelera la carrera y despliega la alfombra roja para el sector.
El mandatario mete a figuras pro bitcoin en su gabinete y da directrices para crear una reserva nacional en criptomonedas. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) se abre a una regulación más clara y favorable, al tiempo que el Congreso avanza en aprobar nuevas leyes.
De hecho, el Senado ya dio el primer paso para regular a las stablecoins, monedas que –a diferencia de las autoridades de la UE– Trump ve como importantes para mantener el dominio del dólar.
Lejos están quedando los días en que muchos consideraban que la seguridad jurídica que ofrecía MiCA crearía ventajas competitivas para la región.
Tal como explica una investigación de la firma Atlantic Council, la regulación que surgió como pionera en 2023, y que prometió «limpiar el desastre» causado por Terra, FTX, Genesis y Celsius, ya no resulta tan atractiva porque ahora Estados Unidos le está robando protagonismo.
Hay un contraste en las líneas de acción de ambas regiones, que está marcando una especie de «bifurcación (hardfork)» en la regulación mundial, agregan los investigadores.
Como ejemplo citan el énfasis de EE. UU. en las stablecoins y de Europa en el euro digital:
Estados Unidos y Europa priorizan diferentes vías hacia las finanzas digitales. Hay mucho en juego. Estas decisiones políticas se producen en un contexto de creciente presión sobre el papel global del dólar estadounidense y un mayor interés europeo en la «soberanía económica» sobre los sistemas de pago locales.
Atlantic Council.
La gente no quiere el euro digital, pero eso no es prioridad
Dada la dinámica anterior, queda claro que las prioridades de los reguladores no están puestas en los usuarios, sino en la dinámica geopolítica y financiera global.
Si bien los lineamientos de Donald Trump dejaron de lado las posibilidades de lanzar un dólar digital, mostrando rechazo por las CBDC, todo apunta a que eso obedece a su visión de que puede apuntalar al dólar con las stablecoins.
Y mientras todo esto ocurre en las altas esferas, el rechazo popular a las CBDC no para de crecer.
Una realidad que no es desconocida por las autoridades, tal como lo demuestra la más reciente encuesta del BCE, aunque es algo que no parece preocupar a los reguladores.
El documento de trabajo sobre «Actitudes de los consumidores hacia una moneda digital del banco central», en el que participaron alrededor de 19.000 personas en 11 países de la UE, dio cuenta de los desafíos que enfrentará el organismo.
Según los resultados, los consumidores europeos han mostrado un interés mínimo en adoptar una moneda digital emitida por un banco central, señalando preocupaciones por su privacidad y soberanía financiera.
Y ante la probabilidad de que la moneda sea impuesta, tienen claro el camino a seguir: sin importar lo que digan los gobiernos el plan es usar bitcoin y demás criptomonedas como alternativa.