

España no dispone de una ley de lobbies que regule las relaciones de los políticos con los grupos de presión, pero el Congreso de los Diputados ha dado el primer paso para aportar luz en una relación que es a menudo necesaria y positiva pero que transcurre en la sombra. El primer Plan de Parlamento Abierto aprobado este martes por la Mesa del Congreso se ha comprometido, entre otras medidas de transparencia, a crear un registro de lobbies y a regular las actividades de los grupos de interés en la Cámara. Las reuniones que mantengan los diputados con estos colectivos tendrán que hacerse públicas.
El documento incorpora propuestas de los grupos parlamentarios y de la sociedad civil, tras el encargo que la Mesa del Congreso hizo a la Secretaría General de la Cámara hace un año, en abril de 2024. El plan consta de más de 30 medidas en torno a cuatro ejes: transparencia y acceso a la información; participación; integridad y rendición de cuentas, y sensibilización y formación.
En la Mesa del Congreso, han votado a favor del documento los representantes del PSOE y de Sumar, mientras que el PP ha votado en contra, a pesar de que se han incorporado prácticamente todas sus aportaciones.
Los parlamentarios tendrán que hacer público el contenido de las reuniones con grupos de interés
La regulación de los grupos de interés es una de las medidas más destacadas de este nuevo plan, que incluye un registro obligatorio y público de aquellas organizaciones, entidades y personas que hagan actividad de influencia en el Congreso, así como un código de conducta. También se obligará a los diputados a que hagan públicas las reuniones mantenidas con representantes de grupos de interés, haciendo constar la identidad de las partes intervinientes, la fecha del encuentro y el contenido general de las cuestiones tratadas. Se establecerá un régimen sancionador en caso de incumplimiento.
El objetivo es “garantizar la transparencia, la equidad en el acceso a la actividad parlamentaria y la integridad en la toma de decisiones”, según consta en el documento. En este sentido, se hará una regulación de la huella legislativa para asegurar la trazabilidad de la influencia que han ejercido en todo el proceso legislativo.
La Cámara dispondrá de un protocolo sobre los regalos que reciban los diputados
El Congreso hará una definición de qué es un grupo de interés y qué se considera “actividad de influencia” y se distinguirá entre las prácticas legítimas y las que puedan suponer un riesgo para la integridad institucional.
Además, el plan de Parlamento Abierto incluye la elaboración de una guía detallada para que todo el mundo conozca los pasos clave en la tramitación de iniciativas legislativas, así como la publicación de todas las enmiendas presentadas a lo largo de estos procedimientos.
La Cámara Baja se compromete también con este plan a publicar las actas de los acuerdos de la Mesa en un formato estructurado y accesible, a tratar de difundir los resultados de las votaciones en las comisiones por grupos parlamentarios, y a facilitar la búsqueda de información en la página web de la institución.
Además, el Congreso prevé elaborar un protocolo informativo sobre los regalos que reciban los diputados durante sus viajes institucionales, con indicaciones claras sobre los tipos de obsequios que pueden ser aceptados y los procesos para su declaración y uso.