La policía arrestó a primera hora de este miércoles al principal rival político del presidente turco, Recep Tayip Erdogan, en una microoperación que la oposición catalogó como “un intento de golpe contra nuestro próximo presidente”. El popular alcalde de Estambul y líder en las encuestas, Ekrem Imamoglu, se enfrenta a cargos de corrupción y colaboración con un grupo terrorista. Junto a él, otros 100 cargos políticos vinculados a su partido han sido detenidos, todos ellos oponen al líder de Turquía, quien lleva más de dos décadas en el poder.
El gobierno de Erdogan niega las acusaciones y afirma que el poder judicial es independiente. Mientras tanto, busca poner fin a una insurgencia de décadas liderada por el ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), después de que su líder encarcelado llamara al desarme el mes pasado.
Imamoglu, de 54 años, quien supera a Erdogan en algunas encuestas, enfrenta dos investigaciones separadas que también incluyen cargos de liderar una organización criminal, soborno y manipulación de licitaciones. Imágenes de televisión lo mostraron ajustándose la corbata y preparándose para salir de su casa para ser detenido el miércoles por la mañana.
El principal partido de oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), estaba a punto de nombrar en los próximos días al alcalde de dos mandatos como su candidato presidencial oficial contra Erdogan, quien ha gobernado Turquía durante más de dos décadas.

Las próximas elecciones están previstas para 2028, pero Erdogan ha alcanzado su límite de dos mandatos como presidente, tras haber servido anteriormente como primer ministro. Si desea postularse nuevamente a la presidencia, debe convocar elecciones anticipadas y alegar que no terminó su segundo mandato o modificar la constitución.
En un video que compartió en redes sociales, Imamoglu dijo que no se rendiría y que seguiría firme ante la presión. El líder del CHP, Ozgur Ozel, calificó la detención como un intento de golpe y llamó a todos los grupos de oposición a unirse contra ella. Agregó que el partido seguirá adelante y elegirá a Imamoglu como líder el domingo, independientemente de la situación.
Según un comunicado de la fiscalía de Estambul sobre la primera investigación, un total de 100 personas, incluidos periodistas y empresarios, son sospechosas de participar en actividades delictivas relacionadas con ciertas licitaciones otorgadas por el municipio.
El comunicado también señaló que una segunda investigación acusa a Imamoglu y a otras seis personas de colaborar con el PKK, considerado una organización terrorista por Turquía y sus aliados occidentales.
El mes pasado, el PKK declaró un alto el fuego en respuesta al llamado al desarme de su líder encarcelado, Abdullah Ocalan, lo que marcó un gran paso hacia el fin de una insurgencia que ha dejado más de 40,000 muertos y que podría tener repercusiones en la seguridad y política regionales.

La detención de Imamoglu ocurrió un día después de que la Universidad de Estambul anulara su título universitario, lo que, de mantenerse, le impediría postularse a las elecciones presidenciales.
Por su parte, la oficina del gobernador de Estambul prohibió todas las reuniones y protestas en la ciudad durante cuatro días. La creciente ofensiva legal incluye numerosas acusaciones y el nombramiento de varios administradores gubernamentales en posiciones municipales controladas por la oposición.