-
Guajardo dice que el poder de BTC reside en la autonomía, no en regulaciones externas.
-
Organiza un certámen de Miss Bitcoin para premiar proyectos con impacto real.
Cuando Alejandra Guajardo salió a la pasarela de Miss Universo en 2022, luciendo un traje que simbolizaba a bitcoin (BTC) como moneda de curso legal en El Salvador, no se trató solo de un momento anecdótico que se viralizó en redes sociales. Aquel deslumbrante diseño fue mucho más que un espectáculo, ya que marcó el inicio de una misión personal.
Hoy, Guajardo se ha consolidado como una mujer empoderada, inteligente y audaz, dedicada a difundir los beneficios de la invención de Satoshi Nakamoto. Y así lo reflejó durante una entrevista exclusiva con CriptoNoticias, cuando habló de su desempeño como embajadora salvadoreña de Bitcoin, labor que no hace por nombramiento oficial, sino por su dedicación a la educación sobre la moneda digital, abriendo puertas para que otros vean a BTC como herramienta de transformación económica y social.
En apenas unos minutos de conversación, Guajardo deja en claro que trasciende con creces el estereotipo de una cara bonita o un traje llamativo. Con cada palabra, proyecta una determinación que rechaza ser un ícono pasajero o reducir a la moneda digital pionera a un simple adorno en su vida. Por el contrario, muestra con orgullo cómo es que bitcoin es el eje de una ambición más profunda.
De tal manera que Guajardo asegura que trabaja con fervor en una serie de proyectos transformadores: desde el sueño de levantar una ciudadela inspirada en BTC, hasta una reinvención de los certámenes de belleza, donde las participantes no solo brillen por su apariencia, sino por su capacidad de generar impacto tangible en sus comunidades a través de iniciativas vinculadas a la libertad financiera.
«Empecé a dar conferencias, clases y la verdad es que hoy en día estoy full en actividades porque bitcoin me encanta. Estoy en varios proyectos con bitcoiners y también ahora estoy empezando a dar coaching motivacional porque estudié psicología moderna y budismo en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EE. UU.) y estoy ayudando a niñas, a mujeres y hombres también, que necesitan, mejorar su sentido de vida o mejorar sus metas, que tal vez creen que no es posible y bueno, yo les ayudo en estos aspectos para que puedan lograr todo lo que se propongan en esta vida, porque todo es posible si de verdad trabajas en eso».
Alejandra Guajardo, Miss Bitcoin de El Salvador.
La política no es su tema favorito, aunque durante la conversación pronto demuestra que entiende que no se puede dejar de lado el momento histórico por el que está atravesando la adopción de bitcoin. Esto debido principalmente al hecho de que hay un reconocimiento cada vez mayor por parte de instituciones financieras que exploran su integración en productos y servicios. También debido a la decisión de Donald Trump de crear una Reserva Estratégica de Bitcoin en Estados Unidos, con lo que se busca posicionar al país como líder en el ecosistema de los activos digitales.
De tal manera que afirma «si sabes usar bitcoin, el FMI no debería preocuparte», en referencia a los recientes cambios que el organismo internacional impuso como condición para otorgar un préstamo de 1.400 millones de dólares.

Para ella, no hay que centrarse en los cambios que el gobierno de El Salvador hizo para alcanzar apoyo financiero, sino en la transformación que se está produciendo en el país centroamericano de la mano de Bitcoin. «Antes, El Salvador era uno de los países más inseguros del mundo; ahora es de los más seguros de Latinoamérica. Hay inversión, oportunidades en todos los sectores y una energía positiva en la gente», señala.
«Demasiadas personas llegan para ver qué pasa con bitcoin en el país. Quieren comprar terrenos o casas con la moneda digital y todo bitcoiner quieren conocer El Salvador». Y enfatiza, «Si eres una persona descentralizada en cualquier aspecto, no creo que tengas problemas con lo que dice un organismo centralizado». Su postura refleja la filosofía de muchos entusiastas del activo digital, que ven en Bitcoin una herramienta de soberanía financiera, fuera del control de organismos tradicionales.
Energía para atraer una ciudadela de bitcoin
Durante su conversación con CriptoNoticias, Alejandra Guajardo reveló que su conexión con Bitcoin no fue casualidad, sino el resultado de una mentalidad rebelde y antisistema que ha cultivado desde hace más de una década. «Antes de conocer Bitcoin, hace 11 años, empecé a cosechar mis propias frutas, mis propias verduras, mis plantas medicinales», narró, detallando cómo buscaba ser autosustentable en algo tan esencial como la alimentación.
De tal manera que para Guajardo, esta búsqueda de independencia encontró un eco perfecto cuando descubrió a la moneda digital. «Cuando me di cuenta de que se alineaba con mi ideología de ser independiente en lo más esencial que el ser humano necesita, fue por eso que empecé a meterme de lleno en Bitcoin», afirmó, destacando cómo esa filosofía de autonomía la llevó a explorar un nuevo horizonte financiero.
En El Salvador también quiero crear una ciudadela de bitcoin, y ya estamos en ese proceso para empezar a enseñarle a las comunidades lo bueno que es cosechar su propio alimento orgánico para que empiecen a distribuirlo a otras ciudades y otras comunidades, porque lamentablemente en El Salvador se cultiva muy poco. Casi todo lo traemos de Nicaragua, de Honduras, de Guatemala, de México y hasta de Estados Unidos, entonces quiero hacer estas comunidades autosustentables que integren pagos en BTC.
Alejandra Guajardo, Miss Bitcoin de El Salvador.
Guajardo no se detiene a lamentar la lenta adopción de Bitcoin en El Salvador, a pesar de que sigue siendo un desafío para muchos. «Sé que hay personas a las que les va a tomar un poco de tiempo aprender cómo funciona Bitcoin y por qué es importante empezar a implementarlo», reconoció durante la conversación. Sin embargo, su mirada está puesta en el futuro, convencida de que la comprensión y la aceptación llegarán con el tiempo.
Para ella, la resistencia actual no es un obstáculo insalvable, sino una etapa natural en la evolución de una tecnología disruptiva que aún está encontrando su lugar en la vida cotidiana de los salvadoreños. Por lo tanto, aunque ahora muchos no lo entienden completamente, está segura de que «más adelante todo el mundo lo va a usar». Su confianza radica en la idea de que, al igual que ocurrió con Internet, la utilidad y el valor de Bitcoin se impondrán con el tiempo, transformándolo en una herramienta indispensable tanto en El Salvador como en el resto del planeta.
Un certamen de belleza con enfoque en bitcoiner
Guajardo también habló de otro de sus proyectos, como es el Miss Bitcoin, un certamen de belleza que no será un concurso tradicional, sino uno que evalúe proyectos sólidos relacionados con la adopción y educación sobre la moneda digital en cada país participante. «Lo más seguro es que vaya a ser a finales de este año», afirmó con entusiasmo.
«Antes, los certámenes eran solo sobre belleza física. Hoy, buscan mujeres integrales, pero Miss Bitcoin va más allá porque se centrará en mujeres especializadas en libertad financiera y Bitcoin», afirmó.
El corazón de este certamen radica en su enfoque único: cada representante de un país deberá presentar y ejecutar un proyecto relacionado con BTC. La ganadora no será elegida solo por su belleza, sino por la solidez y el alcance de su iniciativa, un criterio que tendrá un peso decisivo en la final. «La que presente el mejor proyecto será la vencedora definitiva», aseguró, aunque admitió que aún están definiendo las reglas del evento, tentativamente llamado «Miss Bitcoin».
La ambición de Guajardo no se limita a un solo lugar. Aunque el debut del certamen tendría a El Salvador como sede inicial —un guiño natural dado su papel como pionero en la adopción de bitcoin—, la idea es que sea un evento itinerante. «Que cada año se celebre en diferentes países. Un año en El Salvador, luego en Estados Unidos, España, Francia», detalló, imaginando una plataforma global que conecte la belleza con la innovación financiera.
«Este se va a especializar en eso», afirmó, destacando cómo su iniciativa combina belleza, inteligencia y un propósito revolucionario, desafiando a las participantes a ser agentes de cambio en un mundo cada vez más digital.

Moda, emprendimiento bitcoiner y espíritu salvadoreño
Otro de los sueños que ha comenzado a materializar es una línea de ropa con la que fusiona su amor por las calaveras, bitcoin y lo holístico. «Siempre quise tener una línea de streetwear de Bitcoin», revelando su fascinación por las calaveras. Pero su visión va más allá. Esto es porque la marca, que ya está en marcha, incorpora geometría sagrada y elementos con significados profundos, reflejando su interés por el mundo espiritual y natural. «Me encanta todo este mundo y tiene un significado muy, muy profundo para mí», aseguró, mientras empieza a vender sus primeras piezas, disponibles en sus redes sociales bajo el nombre Bitcoin Skull.
El proyecto no solo es una expresión creativa, sino también un compromiso con su comunidad y su país. Por eso Guajardo destacó que toda la ropa será fabricada en El Salvador, un detalle que para ella es clave: «Va a ser de muy, muy buena calidad, hechas en El Salvador, porque eso es lo que quiere la gente, cosas locales». Además, trabaja con una comunidad de mujeres a las que emplea y apoya en el proceso de producción, dándole un propósito social a su iniciativa.

Aunque comenzó con playeras —presentadas por primera vez en la conferencia Plan B en El Salvador—, ya planea expandirse a calcetines, pantalones, sudaderas y gorros. «Voy paso por paso», explicó, mostrando una mentalidad práctica mientras impulsa esta aventura que combina moda, identidad y empoderamiento local.
La marca de ropa es solo una faceta de los proyectos emprendedores de Guajardo. En paralelo, colabora con su familia en México en una línea de productos artesanales de CBD, como aceites faciales y plantas medicinales, que ahora busca introducir en El Salvador. «En El Salvador no hay tantos productos naturales que te ayuden a curar», señaló, identificando una oportunidad para fusionar su interés por lo holístico con las necesidades de su país.
Con estas apuestas, Guajardo no solo quiere vestir a sus seguidores con la B de Bitcoin y calaveras, sino que también siembra las semillas de un movimiento que une sostenibilidad, tecnología y bienestar.