Marion Laboure, directora general y macroestratega del gigante financiero alemán Deutsche Bank, considera que la estrategia trazada por Donald Trump en Estados Unidos con las criptomonedas «no es realmente algo nuevo».
A su juicio es solo la continuación de un proceso iniciado el año pasado, que marca la evolución natural del desarrollo del ecosistema de bitcoin (BTC).
En una entrevista realizada este 25 de marzo por el equipo de CNBC, la especialista en tecnología financiera desestimó la relevancia de incluir las criptomonedas en la reserva estratégica, considerando que se venía hablando de ello y se sabía que es lo que vendría con la llegada de Trump al poder.
En ese sentido, considera que el plan del presidente de EE. UU. carece de detalles claros. Una situación que –a su juicio– puede conducir a una alta volatilidad sostenida en el mercado de las criptomonedas.
Se trata de una de las características de BTC que la mayoría de los bitcoiners conoce, y que se ha estado experimentando de manera marcada a lo largo de este año, principalmente por una serie de factores macroeconómicos entre los que destaca la guerra de aranceles.
Sin embargo, para la analista del Deutsche Bank incide más el tema de la reserva. «El calendario, la financiación y la asignación del plan son inciertos. El mercado se muestra cauteloso; si el plan avanza sin contratiempos, se esperan ganancias, pero si ocurren contratiempos, podrían incurrirse en pérdidas», comenta.

Son argumentos que coinciden con los de otros expertos, como los investigadores del Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF), para quienes no tiene mucho sentido tener una reserva estratégica de bitcoins porque «no resolverá los problemas económicos del país».
Y aunque el planteamiento de Laboure no denota una postura tan extrema en contra del proyecto como la del OMFIF, observa que aún existen muchas incógnitas sobre el funcionamiento de la reserva. Lo que podría estar influyendo en «la fría recepción que se le ha dado».
Cita como ejemplo el hecho de que el precio de la moneda digital cayera poco después de que Trump firmara la orden ejecutiva en la que decretaba su creación. Un hecho que para la mayoría de los analistas de mercado, no afectó tanto el precio como muchos señalan. De hecho, BTC ha venido recuperándose, acercándose nuevamente al hito de los USD 100.000.
A pesar de ello, Laboure piensa que en ello puede haber influido el que la reserva estratégica no tenga un cronograma, no se sepa qué criptomonedas se incluirán y aún existe mucha incertidumbre sobre el proceso.
Es una especie de vacío de información que no ha gustado, pues «la mayoría de los miembros del sector esperaban acciones más rápidas y claras», comentó Ira Auerbach, exdirector de Nasdaq Digital Assets. Algo que, en su opinión, explica por qué el anuncio no generó un aumento sustancial en el mercado.
No obstante, Laboure tiene confianza en bitcoin. Esto, tomando en cuenta que el Deutsche Bank piensa que a la inclusión de BTC en la reserva ayudará a un mejor posicionamiento de la moneda digital, a la cual compara con el oro.
La macroestratega del banco más grande de Alemania respalda esta idea, calificando a la creación de Satoshi Nakamoto como el oro digital del siglo XXI.
Pero esta calificación podría estar yendo en contra de su uso como medio de pago. «Debido a la limitada comerciabilidad, unas cuantas compras grandes o salidas del mercado pueden afectar significativamente el equilibrio entre la oferta y la demanda», apunta Laboure.
Recuerda que aproximadamente dos tercios de los bitcoins se utilizan para inversiones y especulación:
El valor de bitcoin seguirá subiendo y bajando, dependiendo de lo que la gente crea que vale. Si los inversores cambian de opinión, esto puede tener un impacto significativo en el valor de la moneda.
Marion Laboure, directora general del Deutsche Bank.
Tal como ha informado CriptoNoticias, el banco alemán destaca como uno de los primeros en ofrecer servicios con BTC. Desde 2023 ofrece la custodia de un número limitado de criptomonedas para sus clientes institucionales.