España redujo el déficit al 2,8% del PIB en el 2024, dos décimas menos del compromiso con la UE

España cerró el 2024 con un déficit público del 2,8% del PIB (44.597 millones), dos décimas por debajo del compromiso alcanzado con la Comisión Europea, que era acabar el año en un 3%. Por quinto ejercicio consecutivo las administraciones públicas cumplen con los límites fiscales gracias a, un año más, un notable incremento de los ingresos y la reducción paulatina de algunas ayudas públicas que estuvieron en vigor durante los ejercicios anteriores para hacer frente a la crisis de inflación. Con este cierre presupuestario, las administraciones consiguen mejorar el déficit prepandemia, que fue del 2,9% en el 2019.

Esta cifra del 2,8% de déficit no incluye los gastos destinados a paliar los efectos de la Dana en la Comunidad Valenciana. Si se hubiera incluido ese gasto el déficit público sería del 3,15% del PIB, lo que equivale a 50.187 millones. Es decir, las administraciones públicas han destinado más de 5.500 millones a intentar recuperar la normalidad tras la tragedia en las zonas afectadas por la riada, siendo la central la que más ha aportado: más de 5.100 millones. Las comunidades autónomas han movilizado 287 millones en la reconstrucción.

En la cifra de déficit a cierre del 2024 (2,8%) sí se incluyen 11.000 millones (0,71% del PIB) que han sido destinados a devoluciones para cumplir con sentencias judiciales condenatorias para la administración. Entre esas sentencias se encuentra la de la devolución del IRPF a los mutualistas, que se inició durante el año pasado y que, según ha anunciado el Gobierno, se acelerará y completará durante el 2025 a través de un cambio normativo.

Por subsectores, la administración central cerró el año pasado con un déficit del 2,58% del PIB, las autonómicas lo hicieron con un desfase del 0,10%, mientras que las corporaciones locales lograron un superávit del 0,42%. La Seguridad Social, por su parte, alcanzó un déficit del 0,53%, mejorando ligeramente el dato del año anterior, que fue del 0,6%. La mejora del empleo y la subida del SMI fueron los parámetros que hicieron posible esta reducción.

Ingresos tributarios récord

La mejora de los ingresos tributarios ha sido determinante para cumplir y mejorar el compromiso fiscal. La recaudación volvió a batir un nuevo récord durante el año pasado al llegar a los 294.734 millones, un 8,4% más que en el 2023.

Por figuras fiscales, la mejora del empleo ha provocado un aumento de la recaudación del IRPF del 7,6% en el 2024, hasta los 129.408 millones. El IVA, por su parte, ha alcanzado los 90.531 millones de ingresos, un 7,9% más que en el año previo. Pero el impuesto que más ha crecido ha sido el de sociedades: un 11,5% más de recaudación hasta 39.096 millones, fruto de los buenos resultados de las grandes empresas.

Según las estimaciones del Gobierno, la recaudación ha aumentado un 20% durante los últimos años como consecuencia de la inflación. Hacienda ha vuelto a descartar hoy una deflactación general de la tarifa del IRPF, como reclama el PP.

El cierre presupuestario del ejercicio pasado refleja “el saneamiento de las cuentas públicas”, ha defendido la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en un concierto de incertidumbre. “España es un país fiable”, ha defendido la número dos del Gobierno, para los inversores internacionales.

Para intentar demostrar con cifras macroeconómicas que el crecimiento económico está permeando en las clases medias y trabajadoras, la vicepresidenta Montero ha dedefendido que la remuneración por asalariado ha crecido en el 2024 un 5% de media y que la pensión media ha aumentado un 39,5% desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. Montero sí ha reconocido que aún existen retos económicos pendientes, como el acceso a la vivienda.

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