Francia y Reino Unido están decididos a desplegar “tropas de disuasión” en Ucrania, pese a la oposición de Moscú, para asegurar que se cumple un eventual alto el fuego y para disuadir a Rusia de volver a atacar. Al término de una nueva conferencia en París de los aliados de Kyiv, este jueves, el presidente Emmanuel Macron ha insistido en que franceses y británicos “pilotarán” esta iniciativa, a la que podrán sumarse otros países según sus capacidades y su voluntad política.
El primer paso para poner en práctica los planes anunciados será el envío a Ucrania, de inmediato, de una misión franco-británica para analizar las necesidades militares, el formato y la ubicación de los contingentes, que en ningún caso será en primera línea del frente sino en “lugares estratégicos” de una segunda línea, para dar confianza y servir de garantía. Según el anfitrión del Elíseo, no se excluye ningún componente, ni aéreo, ni terrestre, ni marítimo. Los jefes de Estado Mayor del Reino Unido y de Francia trabajarán en estrecha coordinación para preparar la que Macron calificó como “coalición de acción”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, conversa con su homólogo francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer
En la rueda de prensa final, el jefe de Estado francés,ante varias preguntas sobre la misma cuestión, matizó que los soldados que se envíen a Ucrania “no tienen vocación” de ser tropas de mantenimiento de la paz -lo que podría implicar una actitud más activa y peligrosa, ni situarse en “la línea de contacto” (elñ actual frente), ni sustituir a las fuerzas ucranianas, a las que se debe continuar reforzando porque serán la primera línea de defensa en el futuro.
El escepticismo y las grandes dudas sobre la actitud de Moscú en el actual diálogo fueron formulados por varios de los asistentes. Macron avisó de que “no dejaremos pasar ninguno de los relatos o ‘contraverdades” (bulos y manipulaciones) que plantea Rusia“. Según el titular del Elíseo, Moscú trata de ”reinventar lo que ha pasado en los últimos tres años». Macron también mostró perplejidad sobre las distintas versiones, a veces contradictorias, que se dan sobre las conversaciones en curso en Riad.

Líderes europeos reunidos en París para la cumbre sobre la paz y seguridad para Ucrania
Macron y otros participantes en el encuentro, como el alemán Olaf Scholz, coincidieron en que no es el momento de levantar las sanciones contra Rusia. El presidente francés se felicitó de los nuevos compromisos de ayuda militar a Ucrania comunicados por algunos países. La propia Francia destinará otros 2.000 millones de euros al esfuerzo para Kyiv se pueda seguir defendiendo.
A la reunión, la tercera en este formato desde el pasado 17 de febrero, han acudido una treintena de representantes, entre países y organizaciones. Han asistido, además de Macron y Zelenski, el primer ministro británico, Keir Starmer; el canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente Pedro Sánchez; la premier italiana, Georgia Meloni, y el vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz, entre otros.

Líderes europeos reunidos en París para la cumbre sobre la paz y seguridad para Ucrania
La foto de Zelenski con tantos aliados es crucial para el líder ucraniano, al que le urge no dar la impresión de aislamiento ante la entente que se perfila entre la Administración de Donald Trump y la Rusia de Vladímir Putin. Macron ha insistido en que se mantiene en contacto constante con Washington. En este sentido, el presidente francés habló con su homólogo norteamericano la misma noche del miércoles para informarle de su entrevista con Zelenski. Según el Elíseo, no existe concertación con EE.UU., pero sí plena transparencia sobre las iniciativas francesas y europeas.
Una de las voces menos entusiastas con la idea de enviar tropas fue la italiana Meloni, quien expresó el deseo de que en la próxima conferencia sobre Ucrania participe Estados Unidos, pues resulta indispensable continuar trabajando con Washington sobre la cuestión ucraniana. La primera ministra italiana confirmó la negativa de Italia a mandar sus tropas para garantizar la paz.
Pedro Sánchez optó por no realizar ninguna declaración durante su estancia en París. La Moncloa se limitó a emitir un escueto comunicado en el que abogó por “mantener la presión sobre Rusia para consolidar un alto el fuego que siente las bases para una paz justa y duradera”. El comunicado no hizo mención alguna al plan franco-británico de envío de tropas.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, enumeró los elementos de la última ayuda comprometida, que incluye el suministro a Ucrania de dos millones de obuses de artillería de gran calibre y el mantenimiento del programa de adiestramiento de tropas ucranianas, que en el que ya han participado 75.000 soldados.
Horas antes de la cita en París, el Kremlin acusó a Kyiv de atacar infraestructuras energéticas en la región de Briansk y en Crimea.