

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, reunió este viernes por segunda vez en lo que va de mandato a la cúpula directiva de la Generalitat, más de 200 altos cargos de los diferentes departamentos a los que reclamó “ambición” en la ejecución del plan de gobierno.
En un contexto internacional dominado por la incertidumbre y las tensiones bélicas y un entorno nacional -también en Catalunya- dominado por la pujanza económica pese a la ausencia de presupuestos, Illa se dirigió a los directivos públicos para pedirles que, una vez definidos todos los planes de gestión que tiene el Govern socialista “es la hora de ejecutar”, pero de hacerlo con “ambición” y con ánimo de “transformar”, aunque sea “gradualmente”.
“No estamos para administrar, que podría ser una opción en los tiempos que corren, estamos para transformar”, señaló el jefe del Ejecutivo catalán en un acto celebrado de nuevo en el Espai Bital de L’Hospitalet de Llobregat que Illa quiso centrar en el plan Catalunya Lidera, la hoja de ruta del Govern para impulsar la competitividad y la economía de Catalunya.
“Confianza, ambición y transformar, reformar. No estamos para mirar el paisaje»
“Confianza, ambición y transformar; reformar”, resumió el president, pero “hacerlo con un enfoque gradualista”, condicionó. Así, ante empresas tan ingentes como transformar los servicios sanitarios u otros, “es prudente hacerlo gradualmente. Prueba y error”, recomendó Illa. Y es que “el gradualismo es una buena herramienta para hacer las cosas sobre todo cuando se trata de políticas públicas muy complejas”, aseguró.
Entre las peticiones del president a los directivos también figuró la necesidad de actuar “sin miedo”, asegurando que “me tenéis a mí y a los consellers detrás” y que “quien hace cosas, se equivoca, pero estamos para hacer cosas, no para describir el paisaje», advirtió.