En cuestión de minutos el panorama ha dado un giro de 180 grados. Después de que ayer se rompieran las negociaciones, y de que esta misma mañana, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, declarara que Hacienda se había levantado de la mesa, finalmente se ha conseguido un acuerdo entre los dos ministerios. Este año, los perceptores del SMI no tributarán por el impuesto de la renta. Justo en el momento en que el acuerdo se daba por roto, y que aparecían algunas puyas, como la de Díaz diciendo que “rezuma” que Montero piensa que el SMI es demasiado elevado, al final se han acercado las posiciones.

Las vicepresidentas Montero y Díaz
El acuerdo es entre los ministerios de Hacienda y de Trabajo y permitirá que los perceptores del SMI no tributen este año. De esta manera, se ciñe al ejercicio presente y no se alarga de manera indefinida, como solicitaba Díaz. La fórmula elegida es la prevista, se introduce una deducción en la cuota del IRPF, es decir, sobre la cantidad que corresponde pagar, que hará que los asalariados que cobran el SMI o menos no tributen por este impuesto en el 2025.
La ventaja de este procedimiento es que consigue limitar la reducción fiscal solo a este colectivo, es decir, a los perceptores del SMI, y no supone elevar el mínimo exento, lo que supondría un coste en cuestión de recaudación mucho más elevado. Con esta limitación, supondrá unos 200 millones de euros menos de recaudación, mientras que con una medida generalizada la pérdida de ingresos para Hacienda hubiera llegado a los 1.500 o 2.000 millones de euros.
Las claves del acuerdo
Trabajo consigue que los perceptores del SMI no tributen y Hacienda que se limite a este año y que no beneficie a todos los asalariados
Ayer por la mañana, Hacienda apuntaba la propuesta que finalmente ha supuesto la base de lo que ha acabado saliendo. “Estamos planteando una deducción que tiene un impacto mucho más bajo que lo que tendría una exención”, dijo la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Hacienda defiende una deducción específica para que los perceptores del SMI, fijado este año en 16.570 euros anuales, no tengan que cotizar por el impuesto de la renta. Pero, y ahí se cuadró Montero, sin extender la bonificación a todos los trabajadores. Es un cambio de posición del Ministerio de Hacienda, que inicialmente se negó a cualquier bonificación. Defendía que si la vocación es que el salario mínimo siga subiendo, y ya se ha incrementado un 61% en los últimos años, es lógico pensar que en algún momento tiene también que tributar a las arcas públicas. Una posición que Montero sigue defendiendo, pero ahora ya aceptando una deducción para los afectados del SMI.
Poco antes de llegar al acuerdo, esta misma mañana la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había afirmado que las negociaciones habían fracasado, que “Hacienda se levantó de la mesa” y añadió una crítica directa a María Jesús Montero. “El aroma que rezuma es que a ella (Montero) le parece que el salario mínimo es muy elevado”. Sin embargo, poco después aparecía la fumata blanca., y con ella, nuevas declaraciones de Yolanda Díaz. Ha sido una negociación ”difícil, dura, hasta el último minuto, pero lo hemos conseguido“, ha afirmado la ministra de Trabajo, para añadir que, con este acuerdo, ”hoy, los perceptores del SMI reciben 50 euros más al mes netos».

“Pretenden darnos gato por liebre», dice Cuca Gamarra
Por su parte, desde el Congreso, Gerardo Pisarello, el diputado de Sumar que es miembro de la Mesa, ha defendido que se trata de un triunfo para la clase trabajadora que llega después de una complicada negociación. El objetivo último es adecuar la legislación española a la carta social europea, que establece el SMI ha de alcanzar el 60% del salario neto, ha explicado Pisarello, que ha restado importancia a que el acuerdo tenga validez por un solo año: “Vamos a ver con qué mecanismos concretos se adecua a la legislación”, ha afirmado.
Posición muy distinta mantiene el PP, con Alberto Feijóo escribiendo en redes sociales que es “una chapuza, la propuesta del PP no limitaba la exención al 2025 y liberaba de la declaración de la renta a quien solo percibe el SMI. Ahora les podría salir a pagar”. Y la secretari general del PP, Cuca Gamarra ha manifestado que “tanto la vicepresidenta Montero como la vicepresidenta Díaz son unas fantásticas actrices que han estado durante semanas en un sainete haciendo ver que estaban enfadadas y hoy lo que pretenden es darnos gato por liebre”.