China ha realizado este miércoles un segundo día de ejercicios militares en torno a Taiwán, lo que refuerza la presión militar sin precedentes que ejerce sobre el presidente Lai Ching-te, un líder que le genera una profunda desaprobación.
Según la Televisión Central de China, el ejército chino ha concluído así sus dos días de maniobras militares alrededor de Taiwán, tras unos ejercicios con fuego real de largo alcance en el mar de China Oriental, acciones que el Gobierno de la isla ha calificado de “irresponsables” y “provocadoras”.
Estos ejercicios pusieron a prueba la capacidad del Ejército Popular de Liberación (EPL) para llevar a cabo un bloqueo e incluyeron ataques de precisión contra objetivos simulados, como puertos e instalaciones energéticas.

Una lancha de desembarco de la Armada de Taiwán realiza maniobras en el puerto de Keelung
El grupo de trabajo del portaaviones chino Shandong viajó al este de la isla principal de Taiwán como parte de las maniobras, según ha indicado el coronel Shi Yi, portavoz del Comando.
Unos 37 aviones chinos cruzaron la línea media del estrecho, según informó el Ministerio de Defensa en Taipéi en X. El espacio aéreo y las aguas alrededor de Taiwán se encontraban en condiciones normales, según declaró un portavoz del ministerio en una sesión informativa vespertina.
Sin embargo, el gobierno taiwanés detectó este miércoles 36 aeronaves, 13 barcos militares y 10 buques de la Guardia Costera china en las inmediaciones de sus aguas. Estas cifras representan una disminución con respecto al primer día de ejercicios, cuando se reportaron 76 aviones y 15 navíos de guerra cerca del territorio isleño.
Los ejercicios militares contra Taiwán “han superado los de administraciones anteriores”
Los últimos ejercicios se suman a la campaña de intimidación de Pekín contra Taipéi y se producen un día después de los ejercicios que involucraron la mayor cantidad de buques de guerra en casi un año. El EPL ha realizado al menos siete series de ejercicios de diversa intensidad en torno a Taiwán desde que Lai asumió el cargo en mayo del año pasado.
“Los ejercicios militares selectivos contra Taiwán, con un alto grado de coerción política, han superado los de administraciones anteriores, al menos en frecuencia”, afirmó Chieh Chung, investigador asociado adjunto del Instituto de Investigación de Defensa y Seguridad Nacional de Taipéi.

Pekín tiene muchas razones para realizar los últimos ejercicios ahora, incluyendo un mejor clima en el estrecho en esta época del año y la respuesta al creciente interés en la política exterior de la administración Trump. Estados Unidos ha estado animando a sus aliados de la OTAN a aumentar su gasto en defensa para contrarrestar a Rusia, mientras que Estados Unidos prioriza a China.
Al criticar los ejercicios del martes, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, declaró que el respaldo de Washington a sus aliados y socios, incluido Taiwán, continuaba. Estados Unidos “se opone a cambios unilaterales en el statu quo” en el estrecho, afirmó.
La actividad del EPL también se produce después de que Estados Unidos realizara ejercicios con Japón y Corea del Sur en el Mar de China Oriental el mes pasado. En dichas maniobras participó el grupo de ataque del portaaviones estadounidense Carl Vinson.

El portaaviones chino Shandong navega cerca de Taiwán
La invasión a Taiwán es improbable de momento
A pesar de su retórica, hay pocas señales de que China se esté preparando para invadir Taiwán pronto, una medida que perturbaría gravemente su propia economía y la de sus socios comerciales, por no hablar de las cadenas de suministro de semiconductores avanzados, especialidad del archipiélago.
El mes pasado, el ministro de Defensa taiwanés, Wellington Koo, declaró que el EPL no estaba preparado para ejecutar una gran operación anfibia. Una purga continua del ejército chino también complica las perspectivas de cualquier acción importante del EPL.
China y Taiwán, un conflicto de décadas
Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el nombre de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia. Sin embargo, Pekín siempre ha visto a Taiwán como una “parte inalienable” del territorio chino y no ha descartado el uso de la fuerza para concretar la “reunificación” de la isla y el continente, uno de los objetivos trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.