“Biden tuvo una idea: si parecía perplejo cuando Trump hablase, los votantes pensarían que Trump era idiota. Klain replicó: ‘Señor, cuando usted parece perplejo, la gente solo piensa que usted está perplejo. Y ese es nuestro problema”.
Este relato pertenece a Uncharted: How Trump Beat Biden, Harris, and the Odds in the Wildest Campaign in History (Sin rumbo: Cómo Trump venció a Biden, Harris y a las probabilidades en la campaña más loca de la historia), del reportero estadounidense Chris Whipple, que narra los últimos meses de la administración Biden. El libro, de inminente publicación y al que The Guardian ha tenido acceso, retrata el debate sobre la conveniencia o no de que Biden se presentase a la reelección, un debate que ubica no en el verano de 2024, sino en 2023.

Uno de los nutrientes de la publicación es el testimonio de Ron Klain, que fue Jefe de Gabinete de Biden entre 2021 y 2023. De su testimonio salen historias como las del debate Trump-Biden que precipitó la renuncia del presidente en ejercicio. Biden se durmió junto a la piscina horas antes del debate, tenía problemas para entender las dinámicas de los turnos, parecía –o estaba- ido y desorientado… Y se escudaba en los líderes extranjeros para defender su prestigio: “Estos tipos dicen que lo estoy haciendo muy bien como presidente, así que debo ser un gran presidente”.
¿Y por qué nadie reaccionó antes? Según explicó el propio Whipple a Politico: “El círculo íntimo de Biden, sus asesores más cercanos, muchos de ellos estaban en una niebla de ilusión y negación. Creían lo que querían creer”. Según el autor del libro, la preparación del debate con Trump fue un desastre: “El primero ensayo estaba programado para durar 90 minutos, pero Klain lo suspendió después de 45. La voz del presidente estaba agotada, y su comprensión del tema también”.

El segundo ensayo duró aún menos. A los 25 minutos, Biden lo dio por terminado. “Estoy demasiado cansado para seguir y me teme que estoy perdiendo la voz y me encuentro mal. Necesito dormir un poco, estaré mejor mañana”, dijo.
El debate resultó nefasto para Biden. Apenas tres semanas después, se apeaba de la carrera electoral y daba paso a su vicepresidenta, Kamala Harris. Y, como es sabido, Trump ganó las elecciones.