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Desde la empresa afirman que «las stablecoins siempre han estado en la mira de Itaú».
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Según Guto Antunes, proyectos como USDT y USDC son «el tema principal del mercado hoy en día».
Itaú, el banco más grande de Brasil, está evaluando la posibilidad de emitir su propia stablecoin, siempre que el Banco Central lo permita.
Según Guto Antunes, Director de Activos Digitales de Itaú, es imposible ignorar las ventajas de las redes de criptoactivos para la liquidación automática de transacciones. Según medios locales, el especialista declaró que iniciativas como USDT y USDC siempre han estado bajo el radar de la empresa, y que ahora mismo están muy atentos a la experiencia de los bancos estadounidenses con el lanzamiento de proyectos de este tipo.
«El tema de las stablecoins siempre ha estado en la mira de Itaú. No podemos ignorar el poder de blockchain para liquidar transacciones de forma automática», explicó Antunes en un evento organizado en São Paulo.
Las stablecoins surgieron como una solución a la volatilidad de criptomonedas como bitcoin (BTC) y ether (ETH). Estos tokens, emitidos mediante contratos inteligentes, actúan como representaciones digitales de dinero fíat e incluso de activos como el oro.
El interés por estos activos virtuales ha crecido desde que el gobierno de Donald Trump prohibió las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC), tal y como informó CriptoNoticias. Desde EE. UU. se argumenta que estos instrumentos atentan contra la privacidad de los ciudadanos y ponen en riesgo la soberanía del país.
En Brasil, los reguladores están llevando a cabo una consulta pública para definir cómo integrar las llamadas «monedas estables» en el sistema financiero. Al respecto, Antunes señaló la importancia de actuar con cautela y no desarrollar productos antes de que el Banco Central establezca un marco regulatorio claro. Explicó que son conscientes de que «las stablecoins son el tema central del mercado hoy en día», pero enfatizó que, para ellos, es fundamental entender cómo avanzar.
Cabe destacar que Antunes apoya la autocustodia de stablecoins, una práctica que el Banco Central podría prohibir, según el borrador de la consulta en curso. Como alternativa, el representante de Itaú propone un modelo intermedio: permitir la autocustodia, pero con una lista de direcciones aprobadas a las que la autoridad monetaria pueda acceder si es necesario. A su juicio, esto lograría un equilibrio entre privacidad y seguridad.
Mientras el sector bancario aguarda definiciones, las autoridades brasileñas han adoptado una postura más restrictiva respecto a los activos digitales. Recientemente, el Consejo Monetario Nacional (CMN) aprobó una resolución que prohíbe a los fondos de pensiones privados invertir en criptomonedas. Según el regulador, la medida busca mitigar los riesgos asociados a estos productos, como su alta volatilidad y la falta de garantías en el mercado.
En cuanto a Estados Unidos, el debate sobre las stablecoins avanza con pasos concretos. Recientemente, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes aprobó el STABLE Act, un proyecto de ley que busca establecer un marco regulatorio federal para estos activos digitales. La propuesta exige que los emisores mantengan reservas 1:1 con activos líquidos y prohíbe prácticas financieras riesgosas, en un intento por brindar mayor transparencia y estabilidad al mercado.