China y EE. UU. desatan el caos comercial ¿Es Bitcoin la clave en esta guerra

China le declaró la guerra económica a Estados Unidos y encendió las alarmas en los mercados globales al anunciar una doble ofensiva económica contra el gobierno de Donald Trump. Así que desde hoy, 4 de abril de 2025, el gigante asiático restringirá el flujo de tierras raras cuyos elementos son esenciales en industrias de alta tecnología. Además, en seis días, un arancel del 34% golpeará cada bien estadounidense que cruce sus fronteras. Estas medidas amenazan con encarecer bienes y alterar cadenas de suministro globales, avivando temores de inflación y recesión. Y, en este torbellino, muchos ojos se vuelven hacia bitcoin (BTC), que promete ser inmune a las disputas entre naciones.

La escalada de tensiones llega en un momento crítico. Las tierras raras, vitales para la fabricación de tecnologías como vehículos eléctricos y sistemas de defensa, posicionan a China, que controla cerca del 80% de la producción mundial, como un jugador dominante en esta guerra económica. Esto después de que la administración de Donald Trump desatara una estrategia arancelaria que promete redefinir el orden mundial.

Tanvi Ratna, experta en geopolítica y economía con una década de experiencia, explica que esta ofensiva arancelaria es parte de un plan más amplio que Trump y su equipo habían insinuado antes de asumir el poder: un repliegue de compromisos multilaterales como la OTAN, un enfriamiento de las relaciones con la Unión Europea y una apertura diplomática hacia Rusia, Arabia Saudita y otros actores clave.

«Los aranceles ahora sirven como palanca para renegociar términos», sostiene Ratna, anticipando una ola de acuerdos bilaterales en los próximos meses. Los países que ofrecen concesiones estratégicas —en comercio, seguridad o política industrial— podrían ver reducciones arancelarias, mientras que aquellos que se resistan enfrentarán costos más altos hasta que cedan.

Para Ratna, las políticas arancelarias están rediseñando las relaciones con otros aliados. Europa podría verse presionada a reducir su dependencia de China o a negociar términos sobre Ucrania, mientras que India podría enfrentar demandas para reducir sus propios aranceles y alinearse más con Washington.

En América del Norte, México y Canadá podrían estar instados a intensificar sus esfuerzos contra las rutas de tráfico de fentanilo, un tema políticamente sensible para Trump. «Las líneas serán redibujadas», advierte Ratna, subrayando que el éxito de estas negociaciones dependerá de la disposición de los aliados a ceder terreno.

Tanvi Ratna analiza en X la política arancelaria de Donald Trump.
Según Tanvi Ratna, en un futuro cercano se configurará un nuevo orden geopolítico distinto al que conocemos hoy. Fuente: X/Tanvi_Ratna.

Mientras tanto, sectores dependientes de importaciones, como la tecnología, el comercio minorista y la construcción, podrían sufrir un golpe, especialmente en estados clave para las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

«Es una apuesta política», señala Ratna. Si los empleos regresan rápido y la inflación se mantiene a raya, los aranceles podrían consolidarse como un movimiento arriesgado, pero efectivo. Por el contrario, si los precios se disparan y la creación de empleo no despega, el plan podría volverse en contra de Trump, de cara a las elecciones de medio término en noviembre de 2026.

En el panorama general, el plan de Trump es ambicioso, según Ratna. Él estaría buscando reducir los rendimientos para aliviar la presión de la deuda, recortar el gasto para restaurar la disciplina fiscal, usar aranceles para reactivar el crecimiento interno y reescribir la geopolítica a favor de Estados Unidos.

«Es una disrupción por diseño, con enormes riesgos», afirma Ratna. Si funciona, podría marcar un éxito definitivo: deuda controlada, renacimiento manufacturero, ventaja global recuperada y una reivindicación del trumpismo en 2026. Pero si falla, el resultado podría ser inflación, represalias internacionales, derrota en las urnas y una deriva estratégica.

De tal manera que Ratna concluye que los próximos 18 meses serán decisivos para determinar si esta apuesta de Trump redibuja el poder global o se convierte en un costo.

Para la analista Tanvi Ratna, Trump está desintoxicando a la economía de EE. UU.
Ratna dice que bajo el caos se esconde una estrategia de Donald Trump rápida, poco ortodoxa y deliberadamente poco explicada para redefinir el papel de Estados Unidos en un mundo multipolar. Fuente: Tanvi_Ratna.

¿Un refugio en el horizonte?

A medida que los aranceles chinos entren en vigor desde el 10 de abril y las tierras raras escasean, el nerviosismo se apodera de los mercados tradicionales. El Dow Jones ya muestra caídas iniciales, y el dólar y el yuan enfrentan presiones especulativas. En este escenario, la comunidad de Bitcoin encuentra un hilo común cuando señala que la moneda digital pionera sobrevive al caos, y podría prosperar en él.

El gestor de activos y bitcoiner Anthony Pompliano ve los aranceles de Trump como una estrategia audaz y efectiva para revitalizar la economía estadounidense. Él ve los aranceles masivos anunciados por Trump como una «Declaración de Independencia Económica» y marcan dos cambios profundos. Primero, EE. UU. pasa de un sistema de aranceles punitivos a uno de incentivos, con un 10% mínimo que se reducirá selectivamente para atraer manufactura al país, generando ingresos y empleos.

Segundo, busca nivelar el campo de juego para empresas y trabajadores estadounidenses, replicando estrategias «nación primero» de países como China o México. Contrario a las críticas de inflación, él sostiene que los aranceles son deflacionarios, citando que en 2018 los precios de bienes tarifados bajaron en 18 meses, y que grandes minoristas como Walmart obligarán a proveedores a absorber los costos.

Reconoce preocupaciones sobre el mercado bursátil, pero cita al secretario del Tesoro, Scott Bessent, diciendo que lo importante son los fundamentos económicos a largo plazo, no las fluctuaciones diarias. Pompliano predice que las empresas estadounidenses se beneficiarán y que las políticas apuntan a revertir la globalización, creando riqueza para la clase trabajadora, no solo para los ricos. Aunque admite que el experimento podría fallar, cree que fortalecerá la economía de EE. UU.

Por su lado, Max Keiser, asesor de Nayib Bukele sobre política de bitcoin para El Salvador, ve en las políticas de Donald Trump el despegue de un «reinicio global». En un tuit reciente, argumentó que la globalización fue una era deflacionaria donde los trabajadores estadounidenses sacrificaron empleos por bienes baratos de Asia, sin un impacto notable en la calidad de vida. Sin embargo, la desglobalización que Trump impulsa traerá empleos e ingresos de vuelta a EE. UU., pero también inflación.

«La tasa de inflación general aumentará aún más, por lo que la calidad de vida no mejorará materialmente», escribió Keiser. Su solución es clara: «La única forma de mejorar materialmente la calidad de vida es apilar sats» (acumular satoshis, la unidad más pequeña de bitcoin). Para Keiser, BTC es el escudo contra un mundo inflacionario donde las monedas fíat pierden valor.

Max Keiser comenta en X el impcto de la política arancelaria de Donald Trump.
Bitcoin puede preservar tu riqueza, dice Max Keiser. Fuente: X/MaxKeiser.

Samson Mow, CEO de JAN3 y ferviente maximalista de Bitcoin, dice que «es hora de desacoplarse», sugiriendo que la moneda digital debe separarse de las dinámicas económicas tradicionales que esta guerra comercial agita. Mow señaló una «enorme desconexión entre el precio de bitcoin y sus fundamentos», advirtiendo que «este tipo de desconexiones suelen resolverse bruscamente».

Para él, el valor intrínseco de BTC —su descentralización, escasez y resistencia— no se refleja aún en su precio actual, pero el caos comercial podría ser el catalizador de un ajuste explosivo.

Por su lado, el también bitcoiner Jack Mallers instó a la comunidad a mantenerse enfocada: «En un mundo construido sobre el ruido, no olvides la señal. Mantén la humildad. Acumula sats. Bitcoin puede cambiar el mundo porque el mundo no puede cambiar Bitcoin». Su visión es filosófica pero práctica: Ve a Bitcoin como un ancla en la tormenta.

Adicionalmente, Jesse Myers, conocido como Croesus en X, ofrece una perspectiva más analítica basada en las predicciones de Michael Saylor, CEO de Strategy, quien proyecta que Bitcoin alcanzará los 13 millones de dólares por unidad en 20 años. Myers desglosó estas proyecciones en un video reciente, destacando el rendimiento histórico de BTC, los supuestos de Saylor y escenarios alternativos.

«¿El resultado? Es 13 millones de dólares por BTC, algo más razonable de lo que la gente cree», afirmó. Aunque no vinculó directamente esta predicción a la guerra comercial, el contexto de incertidumbre económica —con aranceles y restricciones de tierras raras sacudiendo los mercados— refuerza la idea de que la invención de Satoshi Nakamoto podría beneficiarse como activo de reserva a largo plazo. Myers ve en BTC una apuesta fundamentada frente a un sistema financiero tradicional en crisis.

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