
Los aranceles universales anunciados por Donald Trump han llenado la agenda de la semana que viene de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El lunes participará en reuniones con representantes de la industria del acero y la automoción. El martes, con jugadores clave de la industria farmacéutica. Mientras Bruselas sigue intentando buscar una solución negociada a las represalias comerciales iniciadas por Estados Unidos, también quiere mitigar al máximo el golpe que pueden causar en algunas de las industrias clave para la economía comunitaria.
Para ello, la UE ha anunciado una nueva ronda de consultas con los sectores potencialmente más golpeados por los aranceles, un proceso nuevo pero similar al que ya estuvo en marcha con la industria automovilística, que resultó en un aplazamiento de las multas climáticas. También su vicepresidente para Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné ha convocado una reunión urgente del Foro de la Industria en Bruselas el jueves 10 de abril para entablar un diálogo con los más afectados. El objetivo, apunta su equipo, será evaluar las consecuencias para los sectores, debatir el formato de las contramedidas de réplica y los medios para apoyar a las empresas europeas.
Von der Leyen cita a la industria farmacéutica, particularmente vulnerable, ante el temor a más represalias
“Europa estará al lado de los directamente afectados. Ya hemos anunciado nuevas medidas de apoyo a los sectores del acero y el automóvil. La semana pasada limitamos la cantidad de acero que puede importarse a Europa libre de aranceles, lo que dará más respiro a estas industrias estratégicas”, dijo Von der Leyen cuando respondió al anuncio de Trump de imponer a la UE gravámenes del 20%. “Ahora también convocaremos diálogos estratégicos con los sectores siderúrgico, automovilístico y farmacéutico. Y les seguirán otros. Europa está unida por nuestras empresas, por nuestros trabajadores y por todos los europeos”, insistió.
Este proceso, apunta una fuente comunitaria, es parte del análisis que se está elaborando antes de anunciar el segundo paquete de contramedidas –después de los aranceles por valor de 26.000 millones de euros– que la UE aplicará si las negociaciones finalmente no prosperan. Una especial atención está puesta en el sector farmacéutico, que por ahora parece haber esquivado el revés de la Casa Blanca ya que los productos farmacéuticos figuran entre varias de las categorías exentas de estos aranceles. El comercio entre EE.UU. y la UE es muy intenso e importante en este ámbito, apuntan estas fuentes comunitarias, que no descartan que Washington se lo repiense.
El funcionario asegura que EE.UU. ha identificado cinco áreas estratégicas para la fabricación y la deslocalización: automóviles, acero y aluminio, minerales y madera, productos farmacéuticos y semiconductores. Trump ya ha castigado a los automóviles, el acero y el aluminio, y hay investigaciones abiertas sobre la madera, la leña y el cobre. “Creemos que es muy probable según las insinuaciones de EE.UU. que comiencen investigaciones en los dos sectores restantes”, los productos farmacéuticos y los semiconductores, indican desde Bruselas. Irlanda, que depende profundamente de su comercio con EE.UU. y donde fabrican empresas norteamericanas como Pfizer o Johnson & Johnson, es particularmente vulnerable por esta cuestión. En 2024, Dublín exportó 73.000 millones de euros en bienes a este país, lo que representa el 32% del valor total de las exportaciones.
En total, según las estimaciones de la Comisión, todos los aranceles anunciados hasta la fecha por la Administración Trump impactarán en el 70% de las exportaciones europeas, que rondan el valor de 360.000 millones de euros. Según las cifras comunitarias, las arcas estadounidenses se incrementarán en 81.000 millones de euros siempre y cuando no cambien las dinámicas comerciales mundiales, como se prevé.
Por todo ello, y más después del último anuncio de Trump, la UE sigue dejando la puerta abierta a encontrar una solución acordada. Ayer por la tarde el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, con 15 años de experiencia en el Ejecutivo comunitario, volvió a reunirse –esta vez por videollamada– con sus homólogos de EE.UU. La reunión, que se prolongó durante dos horas, fue “franca” y finalizó con el compromiso de seguir en contacto. según fuentes consultadas. “Es un diplomático brillante. No creo que haya problemas con él: el problema está con sus homólogos, ya que todo sucede a un nivel superior en la Casa Blanca”, asegura un diplomático europeo. El lunes, los titulares de Comercio de los Veintisiete se verán en Luxemburgo con el fin de sellar la unidad en el bloque respecto al asunto. “Hay mucha confianza sobre el trabajo de la Comisión”, señala otra fuente diplomática.