
¿Por qué Donald Trump quiere aplicar aranceles desorbitados? Para él un arancel es un ingreso que cobrará el Tesoro americano, y con lo que recaude de todo el mundo, quiere cubrir la rebaja de impuestos a las compañías americanas y el impuesto sobre la renta de los ciudadanos. También es una forma de obligar a que muchas industrias se instalen en Estados Unidos para evitar pagar aranceles. En definitiva, Trump se enfrenta a todo el mundo y rompe las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
Aplicó primero un arancel general del 10%, luego del 20% a los países de la Unión Europea y del 54% a China. Ningún país se libra de su ataque, incluso una pequeña isla del océano Índico que solo tiene cocoteros.
La bolsa americana perdió más de tres billones de dólares y también tuvieron pérdidas todas las bolsas mundiales. El viernes 4 de abril, el Ibex 35 perdió casi un 6%, a pesar de que había tenido un comportamiento comedido, pero al abrir Wall Street, a partir de las 16 horas tuvo un fuerte retroceso, salvo un repunte final al cierre. Perdió un 6% y las mayores pérdidas las tuvieron los grandes bancos, con un 10% de media en negativo. El colapso de las bolsas es general, desde Asia hasta toda Europa. Sin un acuerdo, la renta variable no tiene fondo.
El presidente Sánchez reaccionó rápidamente. Se crea un fondo de ayuda a las empresas de 14,1 millones de euros (con financiación propia y los fondos de la UE). No se trata de un ataque, sino de defender a las empresas y poner a salvo los puestos de trabajo. Las negociaciones las conducirá la presidencia de la UE.
España exporta a Estados Unidos componentes para automóviles y accesorios para la industria, pero es un gran proveedor de aceite de oliva, vino y licores.
Exportar con un arancel del 20% va a encarecer los costes de los consumidores americanos. Desde Bruselas se plantea crear un impuesto para las compañías tecnológicas americanas que venden a los países de la UE servicios digitales, desde Microsoft a Netflix y Amazon. Pero van a negociar medidas proporcionadas para sortear los aranceles del 20%, más propios de las prácticas de hace cien años.
En la noche del viernes 4 de abril el presidente de la poderosa Fed, Jerome Powell, concedió una entrevista a dos periodistas. Vaticinó que el país tendría un aumento de la inflación y que podía entrar en una recesión. En pocos minutos, Trump salió en su pantalla y le dijo. “No entres en cuestiones políticas y baja los tipos de interés; siempre llegas tarde”.