
En su último discurso a la nación como presidente, Joe Biden se despidió el 16 de enero advirtiendo a sus conciudadanos de que una “oligarquía” estaba tomando forma en Estados Unidos y amenazaba “nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicas y una oportunidad justa para todos de salir adelante”. Desde que a sus 82 años abandonó la primera línea de la política, había guardado silencio ante cada uno de los abusos de su sucesor, Donald Trump. Hasta este martes.
“En menos de 100 días, esta nueva administración ha hecho tanto daño y tanta destrucción… Es impresionante que haya podido ocurrir en tan poco tiempo”, ha lamentado el demócrata en su reaparición en Chicago, en un breve discurso de media hora ante la asociación de Defensores, Consejeros y Representantes de los Discapacitados, que ha dedicado exclusivamente al tema previsto, la defensa de la Seguridad Social.
Sin pronunciar el nombre de Trump (“este tipo”), ni mostrarse especialmente desafiante ni solemne, el expresidente ha dirigido sus críticas a los recortes de la Casa Blanca en programas esenciales. “Están destrozando la Administración de la Seguridad Social, despidiendo a 7.000 empleados, incluidos los funcionarios más experimentados”, ha señalado Biden, en referencia a una de las múltiples agencias afectadas por los despidos masivos ordenados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el órgano externo del gobierno dirigido por Elon Musk.
“Tienes 78 años, no estás en buena forma, tienes una discapacidad y oyes que puede que no te llegue el cheque. ¿Cómo duermes por la noche?”, ha preguntado a su audiencia. “La gente está ahora realmente preocupada –por primera vez en la historia, por primera y única vez en la historia– de que sus prestaciones de la Seguridad Social puedan retrasarse o interrumpirse. Las han recibido en tiempos de guerra, en recesiones, durante la pandemia, sin importar cómo las consiguieran. Pero ahora, por primera vez, eso cambia. Sería una calamidad para millones de familias, millones de personas”, ha insistido Biden.
Además de los despidos, los contribuyentes están notando los recortes en la Seguridad Social en las recurrentes caídas y fallos técnicos de su página web o la inoperancia de las líneas telefónicas de ayuda, un servicio esencial para los más mayores. Pero también es preocupante que la Administración ha puesto al servicio del DOGE y de los servicios migratorios los datos privados de la Seguridad Social de los 350 millones de estadounidenses.
Joe Biden, expresidente de EE.UU.
“Disparan primero y preguntan después. Y el resultado es mucho dolor innecesario y noches de insomnio”
Poco antes del discurso de Biden, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha dicho que Trump firmará un memorando presidencial para “evitar que los extranjeros ilegales” puedan ser beneficiarios de los servicios de la Seguridad Social. Durante el anuncio, preguntada por la reaparición de Biden, se ha reído de su edad: “Me sorprende que sea capaz de hablar a esas horas de la noche, pensaba que su hora de ir a dormir era mucho más temprano”.
Leavitt representa ante los medios al presidente de más edad en tomar posesión en la historia del país, a sus 78 años. Pero el ritmo y el tono de Trump son mucho más frenéticos y agresivos que los de Biden, como ha vuelto a demostrar en su monótono discurso de reaparición.
Después de tres meses sin tregua, Biden ha lamentado las erráticas medidas del republicano: “Están siguiendo el lema de las tecnológicas: ‘Muévete rápido y rompe cosas’. Bueno, ciertamente están rompiendo cosas. Disparan primero y preguntan después. Y el resultado es mucho dolor innecesario y noches de insomnio”.
El expresidente ha resaltado la importancia de lo común frente a una Casa Blanca ocupada por multimillonarios cuya agenda económica es el recorte del gasto público y las rebajas de impuestos, un plan presupuestario que la semana pasada dio un paso decisivo en el Congreso. En este sentido, se ha referido a una reciente declaración del secretario de Comercio, Howard Lutnick, que aseguró que su suegra no se estaría quejando si un mes no recibía el cheque con su pensión.
Lutnick “no parece entenderlo o, por sus comentarios, parece que ni siquiera le importa”, ha dicho. “Dijo que su suegra de 94 años no se quejaría”, pero eso es porque “su yerno es multimillonario”. Después, ha recordado la afirmación de Elon Musk –de nuevo, sin citar su nombre– de que la Seguridad Social es una ”estafa piramidal”.
“No se trata solo del secretario de Comercio. Escuchamos cómo otros, envalentonados y empoderados por esta administración, hablan sobre la Seguridad Social. Uno de ellos la llamó un esquema Ponzi. ¿Un esquema Ponzi? ¿De qué están hablando? ¡Esta es la ayuda que recibe la gente! Ellos han contribuido a ese beneficio. Dependen de ese beneficio. Y nadie, nadie, nadie debería quitárselo”, ha sentenciado Biden.