El dólar ahoga a EE.UU., pero bitcoin es la clave del renacer industrial: Lyn Alden

El dólar, símbolo del poder global de EE.UU., también es su mayor amenaza. Esto es porque cada año, el país inyecta un billón de dólares al mundo para sostener su estatus de moneda de reserva, un privilegio que ha devastado su industria, dejando un rastro de fábricas oxidadas y desempleo. La analista financiera Lyn Alden, en una reveladora entrevista en Coin Stories con Natalie Brunell, advierte que este sistema es insostenible, pero el mundo tiene a la mano una solución para cambiarlo y eso es un mundo multipolar donde Bitcoin podría rescatar el sueño industrial americano.

El dólar reina como moneda de reserva global, usado como unidad de cuenta, moneda de financiamiento y activo de reserva en contratos internacionales, préstamos y reservas de bancos centrales. Esta demanda estructural, explica Alden, sobrevalúa el dólar, encareciendo la producción en EE.UU. y erosionando sectores manufactureros.

“Por 50 años, hemos enviado un billón de dólares anuales al mundo para mantener este sistema, a costa de nuestra industria”, afirmó. Ciudades como Detroit y Youngstown, en el Rust Belt (el llamado Cinturón de Óxido, una región que experimentó un severo declive industrial desde mediados del siglo XX), han visto sus fábricas cerrar y sus empleos desvanecerse, mientras Wall Street, la tecnología y el sector inmobiliario acumulan riqueza.

Durante cinco décadas, EE.UU. ha financiado su consumo vendiendo activos como los bonos, acciones y bienes raíces, a extranjeros, generando déficits comerciales crónicos. Este sistema beneficia a las élites costeras, pero deja a las comunidades industriales en la sombra, alimentando desigualdad, populismo y desafíos de seguridad nacional, como la dependencia de componentes militares extranjeros.

Frente a este desequilibrio, Alden propone un sistema monetario más equilibrado, en el que monedas como el yuan o el euro ganen peso y activos neutrales –bienes no controlados por ningún gobierno, como el oro o Bitcoin– sirvan como reservas globales.

Bitcoin y un mundo multipolar: la solución de Lyn Alden

“Bitcoin, con su red descentralizada, podría ser un activo de reserva y una herramienta para países e individuos, especialmente en un mundo donde ninguna moneda fíat es lo suficientemente grande para liderar sola».

Lyn Alden, autora del libro Broken Money.

A diferencia del oro, que requiere una capa de crédito para funcionar como medio de intercambio, Bitcoin opera en una red digital descentralizada, inmune a sanciones o manipulaciones. Esta característica lo hace ideal para transacciones internacionales sin intermediarios, posicionándolo como un complemento al oro en un mundo financieramente fragmentado.

“Bitcoin ofrece una red de liquidación resistente a la censura, algo crucial en un mundo multipolar”, subrayó Alden, autora de Broken Money.

Natalie Brunell y Lyn Alden en el podcast Coin Stories.
Alden propone un sistema monetario más equilibrado, donde Bitcoin y otros activos neutrales (como el oro) puedan servir como reservas de valor globales. Fuente: YouTube/Natalie Brunell.

La administración Trump ha intentado revertir la desindustrialización con aranceles, especialmente contra China, bajo el lema “America First”. Sin embargo, Alden advierte que estas medidas chocan con el estatus del dólar como moneda dominante.

“Los aranceles buscan proteger la industria, pero el dólar sobrevaluado encarece las exportaciones estadounidenses, perpetuando los déficits comerciales”, explicó. Sin un plan coherente para reducir la dependencia del dólar y reconstruir la base productiva, los aranceles solo generan tensiones económicas y geopolíticas.

Alden reconoce que la transición hacia un sistema multipolar será dolorosa. “No hay forma de reindustrializar el país sin sacrificios”, afirmó. Reconstruir el Rust Belt requeriría inversiones masivas en infraestructura, energía y recapacitación laboral para crear empleos en manufactura automatizada y sectores técnicos.

“Es un problema de 50 años que no se resuelve de la noche a la mañana, pero un mundo multipolar podría abaratar la producción en EE.UU., atrayendo fábricas y revitalizando regiones olvidadas”, concluyó.

El dólar bajo presión, una crisis de confianza global

La advertencia de Alden sobre la volatilidad económica no es mera especulación. Eso dado que los mercados ya muestran señales de colapso. Según un reporte de CriptoNoticias, una tormenta macroeconómica sacude los cimientos del dólar.

El epicentro fue el mercado de bonos del Tesoro a 10 años, cuyos rendimientos se dispararon un 0,60% en una semana, alcanzando el 4,92%, uno de los mayores aumentos en décadas. Este desplome, en un contexto de crecimiento global debilitado por la guerra de aranceles y una caída del 8% en los precios del petróleo, refleja una profunda desconfianza.

En un giro inusual, el capital global abandonó los activos tradicionales. El índice DXY, que mide la fortaleza del dólar, cayó un 3%, mientras los bonos del Tesoro se hundían. En contraste, el oro subió un 6,5% (alcanzando 3.344 dólares por onza) y Bitcoin un 6,5%, cotizando por encima de los 72.300 dólares, según Bitcoin Insights, una plataforma líder en investigación de criptomonedas.

«Los inversionistas exigen un premio mucho mayor para asumir el riesgo de la deuda estadounidense”, señaló Bitcoin Insights, apuntando a preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de EE.UU. y una fuga masiva de capitales extranjeros.

Bitcoin: un refugio en la tormenta

Analistas destacan el desacoplamiento progresivo de bitcoin de los mercados tradicionales, impulsado por su oferta limitada y naturaleza descentralizada. A pesar de cierta correlación con el Nasdaq, que subió un 4% en la semana, Bitcoin mostró resiliencia frente a la caída del dólar y los bonos.

Polina y Anthony Pompliano, expertos en criptomonedas y autores reconocidos, subrayaron en una reciente discusión que Bitcoin y el oro se benefician de la incertidumbre y la devaluación de monedas fíat. Aunque el oro ha subido un 20% este año frente a una caída del 8% de bitcoin, el activo digital pionero rindió un 35% en los últimos 12 meses, superando al oro a largo plazo. “Bitcoin podría consolidarse como refugio seguro frente a las crisis”, coincidieron.

Sin embargo, un informe de CoinShares revela una “ola de sentimiento negativo” hacia bitcoin, con salidas de 795 millones de dólares en productos de inversión en activos digitales la semana pasada, sumando 7.200 millones desde febrero. A pesar de esto, un repunte tras la pausa temporal de aranceles ordenada por Trump elevó los activos bajo gestión a 130.000 millones de dólares. Bitcoin, tras tocar los 73.000 dólares –su nivel más bajo en cuatro meses–, se cotiza ahora en 84.500 dólares, un 23% por debajo de su máximo de 109.000 dólares.

El ascenso de bitcoin como reserva global enfrenta retos, como su volatilidad y tamaño de mercado, pero Alden lo ve como un complemento al oro, con la ventaja de su red de liquidación propia. Si la crisis de los bonos persiste y la Reserva Federal interviene con estímulos, el desacoplamiento de bitcoin podría acelerarse. “La próxima jugada de la FED será clave, es decir, más estímulos serían un viento a favor para las criptomonedas”, como lo advierte Bitcoin Insights.

De tal manera que, con el dólar tambaleante, la visión de Lyn Alden ofrece un camino audaz, como es un sistema financiero multipolar donde bitcoin resiste y además lidera. Como advierte Alden, reconstruir la industria estadounidense requerirá sacrificios, desde caídas bursátiles hasta inflación, pero también promete devolver la vida a Main Street. El desafío ahora es si EE.UU. tendrá el coraje de abrazar este futuro antes de que la tormenta macroeconómica lo obligue a hacerlo.

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