Musk y Bessent casi llegan a las manos en la Casa Blanca

La caótica presidencia de Donald Trump, que de puertas afuera se exhibe por el nerviosismo en los parqués bursátiles a causa de los vaivenes arancelarios, también cuenta con capítulos de batallas internas.

De hecho, aseguran que el Ala Oeste de la Casa Blanca estuvo cerca de convertirse en un cuadrilátero de boxeo. La cosa quedó en gritos e insultos.

Que uno de los “púgiles” fuera el pendenciero Elon Musk, que ya retó hace un tiempo a su némesis Mark Zuckerberg, jefe de Meta (Facebook), a un combate, no causó sorpresa. Pero que el rival fuera el cerebral Scott Bessent, secretario del Tesoro y de maneras suaves, provocó que muchos parpadearan.

Trump retrocede con los aranceles a China, pero Pekín parece palpar debilidad y muestra dureza

Según desveló Axios, una de las personas presentes en esa reunión tuvo que separar al par de contendientes para que la trifulca no llegara a las manos.

Las rencillas entre uno y otro vienen del inicio del mandato. Musk, brazo ejecutor de los recortes y asesor personal (para eso se gastó una fortuna en la campaña), requirió a Donald Trump que pusiera a Howard Lutnick como jefe del Tesoro. El presidente se decantó por Bessent y colocó a Lutnick al frente de Comercio.

La tensión fue germinando hasta que floreció la semana pasada, en medio del desasosiego por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, cuando los dos se encararon y se dijeron de todo, cerca del Despacho Oval, por lo que Trump pudo escucharlo.

La animadversión emergió porque ambos aportaron un nombre diferente para ocupar el cargo de comisionado interino del IRS (agencia encargada de la recaudación tributaria).

Aseguran que Bessent “no soporta a Musk”. Así que criticó que el empresario prometió demasiado y no ha cumplido con el tijeretazo presupuestario con su Departamento de Eficacia Gubernamental (DOGE). Musk replicó que Bessent “es un agente de (George) Soros” y que había dirigido “un fallido fondo de cobertura”.

Aunque la portavoz Karoline Leavitt señaló que la disputa demuestra lo “increíblemente apasionados” que son los elegidos por Trump con los asuntos del país, la divulgación de la pelea no ha sido más que una evidencia del alto nivel de disfuncionalidad del gobierno.

Y esto trasciende por los vaivenes del presidente. Tras fijar aranceles del 145% a China y subrayar que Pekín se rendiría, sucede lo contrario. Este jueves fue el tercer día consecutivo de subidas en Wall Street puesto que Trump ha reculado y busca negociar. Pero China palpa debilidad y no parece dispuesta a facilitar las cosas.

También te puede interesar