La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estima que en el 2035 un 30% de los trabajadores españoles optará por demorar su jubilación tres años o hasta los 68 años. Es decir, el supervisor fiscal ha proyectado que la edad efectiva de jubilación pasará de los 65,2 años a los 66,2 años en una década. Esta conclusión forma parte de una serie de documentos técnicos realizados por el equipo dirigido por Cristina Herrero y 1que se incorporan a la opinión sobre la sostenibilidad de las administraciones públicas a largo plazo, presentada el pasado 31 de marzo.
La Airef observa en este momento una reducción del número de personas que anticipan su jubilación y un aumento de las que demoran tras la reforma aprobada entre 2021 y 2023. En concreto, el regulador aprecia un descenso de 10 puntos de las jubilaciones anticipadas, que continúa en el 2025, y un aumento de las jubilaciones demoradas desde algo menos del 5%.

La Airef añade que en el 2021, antes de la reforma impulsada por el entonces ministro de Seguridad Social y actual gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, un 11,8% de las personas con pensiones máximas decidían anticipar su jubilación, mientras que los datos del 2023 reflejan que tan solo el 0,8% deciden acogerse a este derecho.
El supervisor señala también que las jubilaciones anticipadas voluntarias mostraron un repunte en el 2021 y el 2022, que podría explicarse por el impacto de la inflación, ya que la revalorización conforme al IPC compensaba más que la penalización por anticipar la jubilación.
Otro dato reseñable que ha destacado la Airef es que los autónomos siguen siendo el colectivo se jubila más tarde.

Sobre el impacto de la reforma de 2021-2023, la Airef concluye que el gasto en pensiones aumentará principalmente a través de un aumento de la pensión media. En concreto, estima que la derogación del índice de revalorización de pensiones y del factor de sostenibilidad elevarán dicha pensión media en más de un 25% en el 2050. Ese año, el gasto en pensiones se elevará al 16,1% del PIB, frente al 12,9% del 2023.
El aumento se debe a la evolución del número de pensiones que crecerá hasta alcanzar un máximo de 17,3 millones en el año 2056, para luego comenzar una senda descendente hasta 2070, al no quedar compensada la reducción de pensiones de clases pasivas con un aumento equivalente de las pensiones de la Seguridad Social.