
Una semana después del apagón energético, la oposición ha aprovechado la comparecencia en el Parlament del president de la Generalitat, Salvador Illa, para reprochar al Govern que tardara más de cuatro horas en hacer una primera comparecencia. En otras palabras, sostienen que también hubo un “apagón informativo”. Los tres principales grupos de la oposición han apuntado hacia una comunicación “nefasta”. Así, Junts lo ha achacado a que el socialista “carece de liderazgo”. ERC tampoco se ha quedado atrás y ha acusado al Govern de “apagarse informativamente”. Y el PP ha criticado la “comunicación deficiente” del Ejecutivo catalán hacia la ciudadanía en las horas posteriores al cero energético.
De este modo, el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha instado a Illa a “rectificar por el bien del país” porque la crisis del apagón y la de Rodalies han “certificado que en ocho meses el Govern no va bien”. Los posconvergentes han puesto el foco en el hecho de que “la gestión de la crisis es tan importante como la gestión de la comunicación”. Según JxCat, el lunes pasado “no fallaron los servicios, sino que falló el Govern, su liderazgo y su comunicación”.
Batet ha cargado contra el hecho de que la primera comparecencia del Ejecutivo catalán fuera al cabo de cuatro horas y que Illa no lo hiciera hasta que habían transcurrido ocho horas del incidente. Para Junts, la situación de emergencia requería que “desde el minuto cero fueran necesarias explicaciones y que la ciudadanía supiera que el Govern estaba al frente de la crisis”. “Si no se comunica, se genera alarmismo. De hecho, se profundizó el colapso y la gente estaba desconcertada y desorientada”, ha señalado el diputado posconvergente.

Por parte de Esquerra han intervenido el jefe del grupo en el Parlament, Josep Maria Jové, y la portavoz Ester Capella. El primero ha sido breve, pero contundente. “Lo hicieron mal”, ha dicho sin tapujos Jové, para añadir que “un Govern a oscuras y desconectado tantas horas no es de recibo”. Para el republicano, faltó información, y ha atribuido esta deficiencia a que, según ha dicho, Illa fue “a remolque de la Moncloa”.
Capella ha insistido en la idea de que el Gabinete catalán “se quedó a oscuras”, porque “estuvo mucho tiempo sin aparecer”. “Se apagaron informativamente y a la ciudadanía le hace falta saber que el Govern está presente”, ha remarcado. Con todo, para Capella el apagón no puede servir de excusa para “los oportunistas, los negacionistas y los que cuestionan permanentemente la conveniencia de las renovables”. Así que la republicana ha propuesto por seguir desplegando las renovables y formar una comisión de estudio para mejorar la red eléctrica catalana, los mecanismos de información y el desarrollo de una energética pública. “Hay que buscar la soberanía energética de Catalunya”, había dicho poco antes Jové.
Alejandro Fernández, presidente del grupo del PP en la Cámara catalana, ha coincidido en la necesidad de desplegar las renovables, pero ha dejado bien claro que su partido también es partidario de sostener las centrales nucleares. “Renovables sí, por supuesto, pero nucleares también, o iremos al colapso”, ha dicho nada más empezar su intervención.
La comparecencia ha servido también para que se repita el debate sobre la conveniencia de la energía nuclear
Fernández ha enmendado la plana a los ecologistas y a las formaciones políticas contrarias a los reactores como fuente de energía: “Insisten en cerrar nucleares, pero Catalunya tiene un suspenso categórico en renovable (…). En España la producción con renovables es del 55%; en Catalunya, del 14%”. Para el líder popular la izquierda “sigue instalada en prejuicios carpetovetónicos: el rechazo a la nuclear es ideológico y suicida y conduce al colapso económico“. Fernández, como el resto de formaciones, también ha criticado la estrategia comunicativa del Govern, que calificó de ”deficiente“” de cara a la ciudadanía.
Desde los Comuns, la presidenta del grupo, Jéssica Albiach, ha esquivado la crítica sobre la gestión comunicativa del Govern porque a su juicio es un “pretexto” que trata de ocultar el verdadero debate que subyace de esta crisis, el del futuro de las energías renovables. Para Albiach, este apagón ha servido para que las derechas, “la catalana y la española” haya puesto sobre la mesa la idoneidad de “volver a un modelo más centralizado” y las energías nucleares como solución. “No lo podemos permitir, president”, ha reclamado a Illa, a quien ha animado a combatir con más fuerza “al negacionismo climático y al lobby nuclear”.
Tras instar al jefe del Govern a no ceder a las presiones de estos lobies, Albiach ha recordado que Junts y ERC se han sumado en el Congreso a la presión de la derecha para no cerrar ahora las nucleares. “De Junts nos lo esperábamos, de ERC no. El futuro es renovable o no habrá futuro”, ha zanjado.
Por parte de Vox, Ignacio Garriga señaló que “la verdadera causa de lo que ocurrió el pasado lunes es el fanatismo climático de sus políticas” porque esta “desmantela el sistema energético”. Desde la CUP, Dani Cornellà pidió al president Illa que “no le tiemblen las piernas” para mantener el calendario de cierre de las plantas nucleares de Vandellòs i Ascó. Además, Cornellà pidió a los socialistas “replantear la política comunicativa” del Govern porque faltó que llegara antes un “mensaje de tranquilidad y seguridad”.
Sílvia Orriols, de Aliança Catalana, criticó que se siga sin “un dato concreto” sobre lo que ocurrió y que no haya habido “asunción de responsabilidades”. También apuntó que el sistema es “insostenible” actualmente y disparó contra el “buenismo verde”. Como el PP y Vox, llamó a mantener las nucleares.