
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere replicar un sistema mejorado de la Cúpula de Hierro israelí para defender a Estados Unidos de futuros “ataques catastróficos”. A finales de enero, en su segunda semana en el poder, firmó una orden ejecutiva con la que ordenó al Pentágono desarrollar planes para su diseño. Este martes, ha anunciado desde el despacho oval el nombre y el coste aproximado de este sistema defensivo, que asegura que estará “completamente operativo” antes de finalizar su mandato en el 2029.
Para construir la “Cúpula Dorada”, Estados Unidos deberá desembolsar 25.000 millones de dólares de coste inicial y 175.000 millones de coste total aproximado, ha avanzado el presidente. Trump, que esta mañana ha ido al Capitolio para intentar convencer a los republicanos díscolos para que aprueben su ley de presupuestos y su rebaja fiscal, ha anunciado que pretende incluir en este paquete legislativo el monto inicial de 25.000 millones para la construcción de este sistema defensivo.
El mandatario, que ha hecho el anuncio junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha definido el proyecto como “muy importante para el éxito e incluso la supervivencia de nuestro país”, pues “el mundo exterior es muy cruel”. El sistema, ha dicho, busca bloquear cualquier amenaza por parte de China y Rusia en un futuro. Preguntado por si los mandos militares habían solicitado su construcción, ha respondido: “Yo lo sugerí y todos dijeron: ‘Nos encanta la idea, señor’”.
El republicano ha añadido que “no existe ningún sistema actualmente” para interceptar misiles, lo cual es falso, aunque los sistemas de protección antiaérea actuales no son tan completos como la ambiciosa Cúpula Dorada. “Nunca ha habido nada parecido”, ha asegurado Trump, que ha dicho que el proyecto permitirá interceptar satisfactoriamente misiles lanzados desde el espacio.
El general Michael Guetlein, que actualmente ocupa el cargo de vicepresidente de operaciones espaciales, será el encargado de supervisar el progreso del programa. Concretamente, se creará una red de cientos de satélites para detectar, rastrear y, potencialmente, interceptar misiles poco después de su despegue.
La empresa de Elon Musk, SpaceX, podría construir algunos componentes clave del sistema de defensa aérea
Algunos congresistas demócratas han expresado su preocupación por la posible participación de SpaceX, la empresa de Elon Musk, en el proyecto, pues ha surgido como una de las favoritas, junto con Palantir y Anduril, para construir componentes clave del sistema. El proyecto también podría contar con contratistas como Lockheed Martin, L3Harris Technologies y RTX Corp.
Trump ha mencionado Alaska, Florida, Georgia e Indiana como estados que jugarán un papel importante en el programa y se beneficiarán económicamente del proyecto. Todos ellos votaron a Trump en las pasadas elecciones del 5 de noviembre del 2024.