
España sigue apelando a las conversaciones con la Administración Trump ante la amenaza de aplicar aranceles del 50% a los productos europeos a partir de junio. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pidió ayer que se le dé “una oportunidad a la negociación”.
La número dos del Ejecutivo reclamó también “prudencia” en esas conversaciones de la Unión Europea con Estados Unidos y confió en “llegar lo antes posible a una solución negociada que permita que no se perjudique a los sectores que están involucrados”.
Teresa Ribera afirma que la UE “no se va a arrugar” ante el “chantaje” que plantea EE.UU.
“La política arancelaria no es buena para Europa, no es buena para Estados Unidos, ni para el comercio mundial”, volvió a repetir Montero, abogando por que “hay que evitar especular respecto a las posiciones que se adopten y subir la tensión” con la Casa Blanca.
Más contundente que Montero fue la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, quien dijo ayer que la Unión Europea “no se va a arrugar” ante el “chantaje” arancelario que plantea el presidente de EE.UU. “No se puede consentir semejante chantaje”, manifestó la ex vicepresidenta tercera del Gobierno, según recogió la agencia Efe, en Bruselas.
“Estamos asistiendo a un espectáculo con muy pocos precedentes en nuestros tiempos, que es la vocación agresiva de la Administración Federal de Estados Unidos de imponer su realidad, de imponer sus condiciones, imponer sus intereses como si los demás nos fuéramos a arrugar”, dijo Ribera. En su opinión, lo que la UE debe hacer es “mantenerse firme”, pero “sin escalar el conflicto”. Y añadió: “Europa no va a consentir que se impongan condiciones absolutamente contrarias a los intereses de las empresas y de la sociedad”.