
El BBVA ha lanzado este martes dos mensajes al Gobierno. El primero, que los criterios de interés general que puedan verse afectados por la opa sobre Banc Sabadell ya quedan resueltos con los compromisos ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El segundo, que la propia opa es de por sí positiva para el propio interés general.
Estos dos argumentos los ha transmitido el máximo directivo del banco en España, Peio Belausteguigoitia, en un encuentro bancario organizado por el IESE y FTI. Llegan tras la decisión del Gobierno de analizar el expediente para decidir si impone condiciones adicionales y tras el mensaje de Bruselas avisando de que vigilará cualquier extralimitación en el proceso.
“La unión del BBVA y del Sabadell es positiva para el interés general”, ha afirmado Belausteguigoitia. Esta expresión, interés general, se ha convertido ahora en la clave en la opa, después de que el Gobierno detectase elementos que pueden dañar aspectos como la protección de los trabajadores o la cohesión territorial.
El análisis de la CNMC “va más allá de la competencia”
El directivo sostiene que el análisis de la CNMC ya “va más allá de la competencia” al estudiar la operación. “La resolución fue tras un análisis muy profundo, exhaustivo e independiente, por unanimidad y unos compromisos que van más allá de la competencia”, ha afirmado.
Las condiciones, ha defendido, ya atañen a aspectos como la cohesión territorial, la inclusión financiera o el acceso a clientes vulnerables. Ha citado por ejemplo su compromiso de no cerrar oficinas salvo las que coincidan en un radio de menos de 300 metros. Tampoco lo hará en municipios con rentas medias inferiores a 10.000 euros. Y garantizará cuentas específicas para clientes vulnerables.
Trabajo ve necesario conservar el empleo
El Ministerio de Trabajo ha sido hasta ahora el único que ha reclamado medidas concretas en la opa para garantizar que no queda dañado el interés general. Destacan el mantenimiento íntegro del empleo y las oficinas.
Belausteguigoitia no ha aludido al empleo en su intervención. Sí ha insistido en el “sentido estratégico” de la operación en un momento en el que desde Bruselas se evoca la necesidad de bancos más grandes. “Esperamos que los accionistas pronto puedan decidir”, ha añadido.
Al margen de la opa, ha explicado que el BBVA pondrá en marcha a finales de junio su nuevo banco digital en Alemania, donde intentará replicar el modelo de Italia, donde ha logrado sumar 700.000 clientes.
Los bancos medianos guardan distancias frente a la opa
En el encuentro han estado presentes los primeros directivos de Abanca, Unicaja, ING e Ibercaja, considerados con Bankinter los principales bancos medianos capaces de articular una operación defensiva en torno al Sabadell.
Ninguno de ellos ha querido referirse directamente a la operación. El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha insistido en la necesidad de simplificar la regulación, mientras que el nuevo consejero delegado de ING España, Alfonso Tolcheff, ha indicado que “el mandato es crecer”.
Francisco José Serrano, presidente de Ibercaja, ha afirmado que “una operación corporativa no está sobre la mesa”. “La analizaríamos si a nuestro socio mayoritario le permitiera seguir siendo mayoritario para mantener la identidad de Ibercaja”. El banco aragonés ya tiene constituidas reservas de capital suficientes, por lo que no tiene necesidad de salir a bolsa.
“Nosotros ya tuvimos una fusión compleja hace tres años. Ahora están de moda las fusiones”, ha afirmado el presidente de Unicaja, José Sevilla. El banco ha negado su interés en participar en una operación con el Sabadell.