A la tercera no siempre va la vencida

El Eurogrupo, el organismo que reúne a los ministros de Economía de la zona euro, ha iniciado dos búsquedas simultáneas. Una es la de un nuevo presidente, una carrera que lanzó oficialmente el pasado jueves y que se cerrará el 7 de julio, con el actual responsable, el irlandés Paschal Donohoe como favorito y el español Carlos Cuerpo tanteando el terreno, aún sin decisión tomada. La segunda búsqueda es más de fondo, se trata de revitalizar un grupo que ha ido languideciendo, con un plan presentado esta pasada semana por las cinco grandes economías para que gane peso político y recupere el protagonismo que tuvo en su momento.

Si Cuerpo se lanza a por la presidencia, será el tercer español que opta a un puesto al que antes aspiraron sin éxito dos predecesores en su cartera, Luis de Guindos y Nadia Calviño. Guindos no tuvo posibilidades ante Jeroen Dijsselbloem, un holandés no errante, pero sí punzante con los países del sur, y a veces, incluso irritante. Sirvan como muestra unas declaraciones en las que criticaba a los países del sur por “gastarse el dinero en licor y mujeres y a continuación pedir ayuda”. Eran tiempos en que el rescate a España por la crisis financiera fomentó en Bruselas comentarios ácidos sobre su política económica, aliñados con referencias al sol y la playa. Y Dijsselbloem participó en animar este relato.

Más tarde, Nadia Calviño tuvo el cargo mucho más cerca. Lo acarició, pero a pesar de que había armado una alianza fuerte, con el apoyo explícito de Francia y Alemania, al final fue derrotada. Chocó con una rebelión de los pequeños y perdió por un solo voto ante un irlandés, Paschal Donohoe, el actual presidente, que se ha mostrado muy de acuerdo con su perfil, una cierta eficiencia y mucha discreción.

Es cierto que la presidencia del Eurogrupo ya no es lo que era. En los tiempos de la crisis financiera adquirió un protagonismo destacado que posteriormente se ha ido desgastando. Es lo que intenta corregir el plan presentado la semana pasada por Alemania, Francia, Italia, España y Holanda, con cambios para ganar más agilidad que permita afrontar, dicen, los retos estratégicos actuales. Una de las recetas propuestas es centrarse en menos temas, pero eligiendo los que tengan fuertes implicaciones políticas.

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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el titular de Economía, Carlos Cuerpo 

Dani Duch / Propias

En cualquier caso, el Eurogrupo sitúa a su máximo responsable en el meollo del tablero económico europeo. Es por ello que supondría un refuerzo significativo para el actual ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, que aterrizó en el ministerio sustituyendo a la vicepresidenta primera, una Calviño con una influencia y un protagonismo en el Gobierno que él, de momento, no tiene, pero que está trabajando para conseguirlo. La presidencia del Eurogrupo le ayudaría en esta línea, pero, a la tercera no siempre va la vencida, y tiene rivales que parecen mejor colocados, como sería el actual presidente irlandés. Además, la actual crisis que maltrata al Gobierno español tampoco ayuda precisamente a potenciar sus opciones. Es un tema interno que no debería afectar esta decisión, dijo Cuerpo el jueves en Luxemburgo. Tiene hasta el viernes para presentar su candidatura si decide dar el paso.

Nadie duda de las competencias en temas económicas de Carlos Cuerpo. Es un Teco de primera, con buena reputación en la Unión Europea, que ahora desbroza su propio camino en un mundo político más polarizado que nunca y con el Ejecutivo en su momento más frágil. No es vicepresidente como su antecesora, Nadia Calviño, pero en cambio pilota la economía en momentos dulces, en los que las cifras macroeconómicas españolas sorprenden en positivo una y otra vez y marcan diferencias sustanciales con las grandes economías europeas.

Cifras tan buenas pero que no puede exponer suficientemente, se queja el ministro, porque el PP no le pregunta. La semana pasada, en el pleno del Congreso felicitó a los populares porque, por fin, le formularon una pregunta sobre la situación económica. Habían pasado 537 días, es decir, los que lleva de ministro, sin que los populares se interesaran sobre la economía española. Aprovechó la ocasión para obsequiar a los diputados del PP con una sucesión de datos macroeconómicos positivos, a los que le replicaron con acusaciones de corrupción. Fue el común denominador en una sesión en que se cruzaron reproches muy subidos de tono entre las dos grandes fuerzas políticas.

Cuerpo ha jugado en tres áreas: los enfrentamientos con Yolanda Díaz, la frustrada aproximación al PP; y el pilotaje de la respuesta a la opa

En los últimos meses, Carlos Cuerpo ha jugado en tres áreas: los enfrentamientos con Yolanda Díaz, un clásico en el Ministerio de Economía en los Gobiernos de Sánchez; la frustrada aproximación al PP; y el pilotaje de la respuesta del Gobierno a la opa del BBVA.

Cuerpo heredó de alguna manera los enfrentamientos con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, más explícitos en los tiempos de Calviño, pero igual de profundos con él. Cuando arreciaron de verdad fue con la reducción de jornada, En el equipo de Trabajo se quejaban de que “es igual que Calviño”. Ahora, con una jornada a punto de embarrancar después de que Junts cumpliera su anuncio de presentar una enmienda a la totalidad, son Trabajo y Díaz los que llevan el protagonismo de la negociación, aunque se les dan pocas opciones de éxito.

Un segundo terreno de juego del ministro fue su intento de acercamiento al PP en la negociación del plan de contingencia para afrontar la guerra comercial. Parece que ha pasado un siglo, pero fue solo en abril cuando hubo un tanteo entre Cuerpo y el portavoz económico del PP, Juan Bravo. La duda era si a los dos, a Cuerpo y a Bravo, sus partidos les dejarían cerrar el consenso. La respuesta fue un no. Cuando el PP puso como condición un tema tan intrínsicamente relacionado con los aranceles como la prolongación de las centrales nucleares, el potencial consenso quedó enterrado de forma provisional, una tumba que el caso Santos Cerdán ha sellado con cemento armado.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el presidente del BBVA, Carlos Torres, el presidente del banco Sabadell Josep Oliu, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortazar y el presidente del Instituto de Crédito Oficial, José Carlos García de Quevedo, entre otros asistentes, durante la firma de la puesta en marcha de las líneas ICO Verde e ICO Empresas y Emprendedores del Plan de Recuperación, este lunes en el Ministerio de Economía, en Madrid.

 Carlos Cuerpo, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, y el del BBVA, Carlos Torres,

Dani Duch / Propias

Y esta semana Cuerpo tendrá protagonismo en un tercer espacio especialmente delicado. Mañana el Consejo de Ministros determinará su posición sobre la opa del BBVA, con la opción de mantener, disminuir o aumentar las condiciones fijadas por la CNMC. Con toda probabilidad, añadirá nuevas condiciones. Una decisión de alto voltaje, con presión del Sabadell y las fuerzas vivas catalanas, Illa incluido, para que ponga condiciones elevadas en base al interés general; y por el otro lado, avisos sorprendentes de Bruselas de que observara con lupa su proceder. Un posicionamiento de la Comisión Europea distinto del que está manteniendo en otras operaciones similares en Europa y que, además, explicitó en su momento con un lenguaje de una dureza que recordaba el de aquellos hombres de negro del rescate europeo.

De manera que mañana Cuerpo será protagonista por la opa y el viernes puede que también si decide presentar su candidatura a dirigir el Eurogrupo. Dos decisiones a tomar en medio de una profunda crisis de Gobierno.

LA HORA DE VERDAD PARA LA OPA

Al Consejo de Ministros le toca tomar una decisión determinante en un momento de máxima debilidad. Decidirá mañana si imponen condiciones adicionales a la opa del BBVA sobre el Sabadell. Se da por supuesto que condiciones habrá, aunque con la duda del nivel de exigencia. Desde el BBVA ya han avisado que acudirán a los tribunales si las ven excesivas. Lo hacen desde el punto de vista de que el Consejo de Ministros solo puede mantener o disminuir las condiciones. Una posición discutible, según las normas.

LA CUMBRE DEL 5%

El acuerdo conseguido ayer con la OTAN para que España no esté obligada a gastar el 5% de su PIB en Defensa facilitará al presidente Pedro Sánchez una cumbre de la Alianza Atlántica más tranquila este martes y miércoles en La Haya. Una reunión que se presentaba tempestuosa después de su atrevida carta en que rechazaba el porcentaje marcado por Trump, pero que se ha reconducido al dar a España un margen de flexibilidad.  Es una iniciativa que Sánchez dio por motivos políticos claros, pero contando también con argumentos económicos. Dos organismos distintos han advertido del impacto de estos aumentos en Defensa. En mayo, la Airef avisó que el incremento del gasto en defensa del 2% tendrá impacto en la deuda y el déficit de España (y examinaba el 2%, no el 5%), y esta semana pasada el FMI señaló a Europa los riesgos que comporta relajar las reglas fiscales para invertir en Defensa.

JUNTA DE ACCIONA TRAS EL CASO CERDÁN

La junta de Acciona del jueves no se prevé tranquila. Su presidente, José Manuel Entrecanales, se dirigirá a los inversores en medio de la crisis provocada por el caso Cerdán, que ya ha forzado el despido de uno de sus directivos, el director de Construcción para España, Justo Vicente Pelegrino, que salía mencionado en los atestados. La empresa está en el punto de mira por los contratos de obras públicas en el período 2018-2021, cuando José Luis Ábalos era el ministro de Transportes .

MOVILIZACIONES DE CC.OO. PARA LA REDUCCIÓN DE JORNADA

Hoy mismo, la dirección de CC.OO. tiene previsto contactar con UGT para lanzar movilizaciones que presionen a los grupos políticos para conseguir la aprobación en el Congreso de los Diputados de la reducción de jornada. Fue una de las decisiones del Congreso del sindicato que finalizó el sábado con la reelección para un tercer y último mandato de Unai Sordo como secretario general. Se trata de presionar antes de que, en julio previsiblemente, se vote la enmienda a la totalidad de Junts a la iniciativa. Si se aprobara supondría un retorno del proyecto de nuevo al Consejo de Ministros, y un mazazo para Yolanda Díaz en particular, y para todo el Gobierno.

EL IPC DE JUNIO

Este viernes sale el dato adelantado de la inflación de junio, que permitirá ver si se sigue la tendencia de contención de los últimos meses, con un mayo que se quedó en el 2%, la más baja desde octubre del 2024. En principio, todo bien, pero se detecta una cierta alerta con los alimentos. Es la caída del precio del aceite de oliva, el que fuera el símbolo de la hiperinflación, ahora reduciéndose a marchas forzadas, el que enmascara la media. Nada que ver con la inflación de los alimentos de los últimos años, pero merece la pena no perderlos de vista. 

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