Israel busca expandir los acuerdos de Abraham a Líbano y Siria

“Si fuera por mí, pondría una estatua de Donald Trump y Netanyahu en el centro de Beirut”, asegura Fadi, cristiano libanés, y quien considera que la guerra ente Israel e Irán ha abierto “por primera vez” una oportunidad para disminuir la influencia de Hizbulah en su país y que finalicen los bombardeos israelíes.

Hace un año la simple mención a la normalización de relaciones entre Israel y sus dos vecinos más antagónicos, Líbano y Siria, habría provocado la risa de cualquier analista de Oriente Medio. Pero tras la derrota de la milicia chií el pasado otoño, el súbito derrumbe del régimen de Bashar el Asad y la reciente guerra de los doce días, han creado la oportunidad perfecta, según el gobierno de Beniamin Netanyahu, para expandir los acuerdos de Abraham y dar un vuelco al mapa de alianzas de la región.

Hizbulah asegura que no dejará las armas y acusa al gobierno libanés de acercarse demasiado a Israel

El llamado “Eje de la Resistencia”, coordinado desde Teherán y que aunaba diferentes milicias y gobiernos contrarios a Israel, ha quedado extremadamente debilitado tras la última ofensiva contra el plan nuclear iraní. “Estamos interesados en ampliar el círculo de paz y normalización de los acuerdos de Abraham”, dijo el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar sobre los acuerdos de normalización diplomática negociados por Estados Unidos que Israel firmó con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos en el 2020.

“Tenemos interés en incluir a países como Siria y Líbano, nuestros vecinos, en el círculo de paz y normalización, mientras se salvaguardan los intereses esenciales y de seguridad de Israel”, afirmó Saar hace unos días en una conferencia de prensa en Jerusalén. Por su parte, Netanyahu anunció el pasado jueves que la reciente “victoria” de Israel “abre el camino para ampliar dramáticamente los acuerdos de paz”.

“Tenemos interés en incluir a países como Siria y Líbano, nuestros vecinos, en el círculo de paz y normalización, mientras se salvaguardan los intereses esenciales y de seguridad de Israel”

Gideon SaarMinistro de Exteriores israelí

En Líbano, gobierno y parlamento esperan la visita a mediados de mes del enviado estadounidense, Tom Barrack, quien ha entregado la demanda de la Administración Trump que exige el compromiso de la nación levantina para hacerse con el monopolio de la defensa y desarmar a Hizbulah. El grupo armado sostiene que la propuesta representa “el punto de vista israelí”, y que el partido no entregará sus armas mientras Israel continúe con sus ataques a Líbano y ocupe cinco puntos fronterizos en el sur.

“No aceptamos el enfoque de paso por paso con el enemigo israelí”, declaró el diputado de Hizbulah, Ali Ammar, quien afirma que “es erróneo decir que las armas (del grupo chií) han destruido el Líbano”. “Al contrario, lo han protegido”, declaró, asegurando que la postura de su partido “no está dirigida contra el presidente ni contra el primer ministro” de Líbano.

En el caso de Siria, donde los islamistas de la Organización para la Liberación del Levante (HTS, en árabe) asumieron el poder tras la huida de El Asad, la conversaciones están más engrasadas. El levantamiento de sanciones por parte de Estados Unidos y la animadversión del nuevo gobierno a Irán han acercado posturas con Israel, quien ha rebajado el tono beligerante con el nuevo régimen.

Según explicó un funcionario israelí a The Times of Israel , ambos países se encuentran en “conversaciones avanzadas” sobre un acuerdo bilateral para poner fin a las hostilidades. Los contactos se centran en la coordinación en materia de seguridad, señaló la fuente, quien evitó especular sobre cuándo podría convertirse en realidad un acuerdo de paz

“¿Podría evolucionar hacia algo más allá de los arreglos de seguridad?”, planteó el funcionario. “Esperaremos y veremos. Por ahora, no hay nada concreto”. “Existe absolutamente una aspiración de ampliar los acuerdos de Abraham, y no es ningún secreto que queremos ver a Siria dentro de este proceso”

También te puede interesar