La cotización de bitcoin (BTC) mantiene su impulso alcista y, al momento de la publicación de esta nota está a solo 2.000 dólares de marcar un nuevo máximo histórico (ATH).
El principal catalizador del precio es que las empresas que invierten en bitcoin han intensificado sus compras directas, desatando una suerte de FOMO corporativo. Es decir, el miedo a perderse una oportunidad ha llevado a muchas firmas a acelerar su acumulación de BTC como activo de reserva.
Una muestra de ello es que, durante el segundo trimestre, las compañías adquirieron 131.000 BTC, lo que representa un aumento del 18% en sus tesorerías. En comparación, los fondos cotizados en bolsa (ETF) sumaron 111.000 BTC, un crecimiento del 8%, lo que subraya la creciente preferencia por la compra directa frente a los productos financieros del mundo bursátil tradicional.
Por ese motivo, el precio de BTC está consolidando una tendencia alcista que lo mantiene cerca de 110.000 dólares, a un 1,95% por debajo su ATH de 112.000 dólares alcanzado en mayo de 2025.
Asimismo, no hay que perder de vista que el contexto macroeconómico se mantiene estable tras el alto el fuego en la Guerra de los 12 días entre Irán e Israel y la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, extienda la suspensión de los aranceles a los productos importados.
Por otro lado, el mercado tiene expectativas positivas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anuncie un recorte de las tasas de interés después de la reunión que se desarrollará el próximo 30 de julio.
Estas expectativas fueron alimentadas por declaraciones como la de Christopher Waller, gobernador de la Fed, quien considera que están dadas las condiciones para empezar a hacer pequeños recortes. “No creo que tengamos que esperar mucho más”, remarcó.
Si el organismo que preside Jerome Powell decide relajar su política monetaria, será una gran noticia para los activos considerados «de riesgo», como las acciones, BTC y las criptomonedas, tal como lo ha explicado CriptoNoticias. Esto es porque cuando la tasa de interés baja, también cae el costo del endeudamiento. Como resultado, se despierta el apetito por el riesgo y los inversionistas buscan obtener mayores ganancias.
De lo contrario, si endurece su política monetaria, los inversionistas colocarán sus tenencias en instrumentos considerados «más seguros», como los bonos del Tesoro, que generan menos rendimientos, pero no están expuestos a la volatilidad del mercado.
Además, según datos on-chain de la firma Glassnode, las ballenas están disminuyendo la presión vendedora, lo que facilita que bitcoin vaya a buscar nuevos precios máximos.
¿Y los minoristas dónde están?
Algo que se observa en esta subida de bitcoin es una escasa presencia de inversionistas minoristas, en los mercados al contado. La firma de análisis Swiss Block muestra que el volumen spot (al contado) no tiene demasiada demanda y que incluso cuando el precio sube, las compras netas al contado son negativas. El pronóstico, para ellos, no es del todo alentador: «Sin una demanda real, la subida se quedan sin combustible». Y advierten: «Precaución: necesitamos compradores para sostener la ruptura del precio».
Tal como CriptoNoticias ha reportado, en este ciclo alcista los minoristas no se están destacando por sus compras, sino todo lo contrario: los datos on-chain muestran que son ellos quienes les están vendiendo bitcoin barato a las instituciones.