
El Banco de España ha decidido poner en marcha el procedimiento para elevar por segunda vez a partir de octubre el colchón anticíclico para la banca, al considerar que los riesgos sistémicos continúan en un nivel intermedio.
Este mecanismo esta ideado para acumular recursos en las épocas de bonanzas con el objeto de usarlos en momentos de crisis. La banca lleva tres años con resultados récord, en un momento de crecientes tensiones comerciales y geoestratégicas.
El año pasado, el banco ya decidió activar por primera vez esta reserva de capital y situarla en el 0,5% de los activos desde octubre del 2024. Como las entidades tienen un año para conformarla, es en octubre de este año cuando deben tener completado esto colchón.
La noticia es ahora que en octubre de este año, por segunda vez consecutiva, tendrán que seguir elevando las reservas con el objetivo de alcanzar lo equivalente al 1% de sus activos en octubre del 2026.
Cerca de 15.000 millones en la reserva
A efectos prácticos, los bancos deben movilizar en dos años alrededor de 15.000 millones de euros, que es el importe aproximado del 1% de sus activos en España. Es un dinero que ya no formará parte del excedente de capital y que dejará de estar disponible para repartir dividendos o abordar adquisiciones.
“El marco vigente de fijación del colchón anticíclico establece como objetivo alcanzar el 1% cuando los riesgos sistémicos cíclicos se sitúen en un nivel intermedio”, explica el Banco de España para justificar la medida. El momento se caracteriza por “el aumento de la incertidumbre por el entorno geopolítico y macrofinanciero internacional”.
En el sector la queja no viene tanto por este colchón como por el nuevo impuesto a la banca, con el que el Gobierno aspira a ingresar cerca de 1.700 millones al año durante tres ejercicios. Las entidades lo rechazan directamente y reconocen, aunque no de manera oficial, que al menos su importe podría dedicarse a conformar los colchones anticrisis.