
Indra quiere que la fusión con la firma Escribano (EM&M) siga un escrupuloso proceso para evitar cualquier tipo de conflicto de intereses. EM&M es la empresa familiar del presidente de Indra, Ángel Escribano, que es, a su vez, el segundo accionista (14,3%) del grupo participado mayoritariamente por el Estado, de modo que el objetivo es garantizar la correcta gobernanza en la operación.
Para ello el consejo de administración decidió crear, con carácter previo a analizar la integración, una comisión específica compuesta por consejeros independientes que analice cualquier problema que pueda acabar en los tribunales. El órgano de gobierno del grupo estudió en su reunión extraordinaria de la semana pasada un borrador legal aportado por el despacho jurídico Garrigues en el que se contemplaban diversas opciones. Una de las vías que se estudia es la que siguió Ferrovial y la familia del Pino.
Una de ellas aborda el caso del traslado de Ferrovial a Países Bajos, una decisión que en su día generó una sonora polémica empresarial y política. El Gobierno de Pedro Sánchez llegó a atribuir la salida de España de la multinacional a un supuesto interés de la familia Del Pino en sortear el impuesto a las grandes fortunas.
El grupo de defensa quiere garantizar la correcta gobernanza antes de comenzar a analizar la operación
La operación de Indra y Escribano es muy distinta a la de Ferrovial, ya que el presidente no desea trasladar fuera del país la compañía, pero sí tiene un punto en común: el citado conflicto de intereses. La consejera coordinadora, Virginia Arce, se encargará de elegir a los miembros de la comisión que supervisará “las reglas aplicables para la correcta gestión de los conflictos de interés”, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado jueves.
El consejo de administración de la semana pasada acabó con un acuerdo por “unanimidad” para conformar esta comisión . Sin embargo, en la misma reunión se evidenciaron dudas sobre la operación, que no está en este momento clara para todos los consejeros. Fuentes del sector remarcan la importancia de la unanimidad lograda en una cotizada que en los últimos años ya fue testigo de varias dimisiones y que llevaron a la sociedad a una etapa de inestabilidad. La semana pasada se produjo la dimisión de la independientes Ángeles Santamaría, que se ha incorporado al consejo de Mapfre, pero ella mismo explicó que la decisión “obedece a un cambio en mis circunstancias personales”.
Indra está llamada a ser la empresa tractora del sector de la defensa y la operación de fusión con Escribano tiene su lógica industrial. Eso nadie lo niega, ni fuentes de la propia empresa ni el sector en general. Será, sin embargo, en la próxima etapa cuando el consejo de administración acceda a analizar los pormenores de la fusión, que no son pocos.
La familia del Pino fue acusada de que trasladaba la sociedad a Países Bajos para sortear impuestos
Indra tiene previsto celebrar un nuevo consejo de administración antes de que acabe julio y también tiene en agenda una junta de accionistas que tendría que convocarse con carácter extraordinario. A la vuelta del verano finaliza el mandato de varios miembros del órgano, que deberían renovar sus responsabilidades de cara al periodo decisivo que se avecina. También está pendiente de ratificar la adquisición de Hispasat.
En el consejo de administración de Indra está Javier Escribano, hermano del presidente Ángel, por EM&M. Los dos se ausentaron del consejo de la pasada semana y lo harán en los sucesivos.