Las críticas a la reducción de jornada siguen a pesar de que el Gobierno ha tenido que aplazar su tramitación en el parlamento hasta después del verano, a causa del rechazo de Junts para apoyar la medida. Hoy ha sido el barómetro económico del Consejo General de Economistas el que advierte que la aplicación de la medida perjudicará la productividad delos trabajadores y castigará especialmente a las pymes.
En concreto, la encuesta señala que el 62% de los economistas consultados cree que las 37,5 horas reducirán la productividad de los trabajadores y el 73% señala que afectará negativamente a los resultados de las pymes. Por lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas, del 73% citado hay un 46% que afirma que perjudicará muy negativamente a sus rendimientos y resultados, y un 26,6% lo califica de influencia negativa. Son pocos, un 12% del total, los que ven un impacto positivo en las pequeñas y medianas empresas.
“En este terreno, el tamaño de las empresas es importante, y también los sectores, por eso pedimos no aplicar la medida de forma generalizada, sino que debería hacerse de forma flexible y progresiva”, ha afirmado Miguel Vázquez Taín, presidente del Consejo General de Economistas, en la presentación del barómetro.

La referencia a una aplicación diferenciada por sectores se basa también en los resultados del barómetro, que muestran cómo esta reducción de la jornada tendría una incidencia especialmente negativa en la industria, donde son un 76,6% de los encuestados los que calculan una influencia negativa (y entre ellos, un 63,3% que lo ven muy negativo). Otros sectores donde sitúan un impacto especialmente negativo son los servicios, el comercio y la banca.
Desde el Ministerio de Trabajo son conscientes de que las pymes serán las empresas con más dificultades para adaptarse al nuevo horario, y por ello, ya en la fase de diálogo social ofrecieron algunas ayudas al sector. Posteriormente, se retiraron al ver la negativa de la CEOE a entrar en el consenso, pero es uno de los instrumentos que está utilizando en la negociación con los grupos parlamentarios. Es también uno de los elementos que está barajando en las conversaciones con Junts, aunque de momento sin resultado. Es por ello, que, buscando tiempo extra para negociar, ha tenido que aplazar la tramitación parlamentaria.