A las redes sociales no se les escapa nada. La Casa Blanca tuvo que reaccionar este jueves ante los visibles moratones en las manos de Donald Trump que se viralizaron en Internet.
La portavoz Karoline Leavitt explicó que el presidente de Estados Unidos se sometió a una revisión médica por las hinchazones en piernas y esos hematomas en las manos. La prueba determinó que sufre una insuficiencia venosa crónica, “una condición benigna y común, particularmente en personas de más de 70 años”, sostuvo su médico, Sean Barbarella, en el parte médico difundido por la oficina de prensa.
El médico dictaminó que Trump, de 79 años, pasó un examen exhaustivo, en el que se incluyó un diagnóstico de estudio vascular. Barbarella señaló Trump tuvo “una ligera hinchazón en la parte baja de sus piernas y fue evaluado por un extremo de cautela”.
Junto a una ecografía de ultrasonidos en las piernas, las pruebas de laboratorio incorporaron un hemograma completo, un panel metabólico, un perfil de coagulación y biomarcadores cardiacos, así como un cardiograma.
“Los más importante, no hay evidencia de trombosis venosa profunda”, añadió el médico en su dictamen. “No se constatan signos de insuficiencia cardiaca, ni renal, ni se identificaron enfermedades sistémicas”, recalcó. “El presidente Trump mantiene una salud excelente”, remarcó para concluir su parte médico.
Otros especialistas terciaron que, aunque sea una dolencia benigna, por si misma no significa necesariamente que sea benigna. La cuestión consiste en saber que es lo que la ha propiciado, indicó el cardiólogo Bernard Ashby en la CNN.
La edad, la obesidad y la inactividad pueden llevar a esta condición en la que las válvulas en ciertas venas no funcionan como deberían.
Trump, infantino y sus parejas en la final Chelsea-PSG del Mundial de Clubs.
Este examen es posterior a la final del Mundial de Clubs entre Chelsea y PSG, a la que Trump acudió el pasado domingo en Nueva Jersey y donde se captaron imágenes en los que se veía hinchazón en los tobillos y se le observaron gestos de cojera, como si le costara caminar.
“Fotos recientes del presidente han mostrado moretones menores en la parte posterior de su mano”, reconoció Leavitt en la sala de prensa de la Casa Blanca. “Esto es consistente con una irritación menor de los tejidos blandos por los frecuentes apretones de manos y el uso de aspirina, que se toma como parte de un régimen estándar de prevención cardiovascular”.
Donald Trump se sometió en abril al primer examen físico de su segundo mandato, y la Casa Blanca prometió dar a conocer los resultados completos del republicano, que en enero se convirtió en el hombre de más edad en asumir la presidencia de Estados Unidos, con 79 años.
En lo referente al cuidado de su salud, Trump —quien asegura que nunca ha fumado ni bebido— ha expresado en diversas ocasiones su preferencia por el fast food. Recientemente, ha revelado que ha pedido a Coca-Cola que usen azucar de caña cosa a la que el grupo de empresas de alimentación y bebidas, siempre según él, ha accedido.
