
Mientras Kyiv espera el suministro de nuevos sistemas de defensa antiaérea Patriot, prometidos por Donald Trump, la guerra de drones entre Ucrania y Rusia continúa. Ataques masivos en ambas direcciones dejaron en la noche del miércoles al jueves fallecidos en los dos países eslavos. En tanto, en la capital rusa, Moscú, se anunció que se había procedido a un nuevo intercambio de cadáveres de soldados caídos en combate.
Las autoridades rusas informaron de la muerte de una mujer en el óblast de Bélgorod, junto a la frontera ucraniana. Según el gobernador, Viacheslav Gladkov, una vecina de esa región falleció en un ataque con drones ejecutado por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Un explosivo lanzado desde un dron ucraniano mata a una vecina en Bélgorod
Sucedió en la aldea de Smoródino, y según dijo el jefe regional en su canal de Telegram, murió “a causa de un artefacto explosivo lanzado desde un dron sobre una casa”.
También se registraron heridos: 4 en el óblast de Vorónezh, dos de los cuales eran menores de edad; y uno en el de Kaluga.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, entre las 23:30 del 16 de julio y las 07:00 del día 17, sus defensas lograron abatir 123 drones sobre más de una decena de regiones. La mayoría de los aviones no tripulados fueron interceptados en las también fronterizas Briansk (43 aparatos) y Kursk (38).
Varios de los aviones no tripulados tenían como objetivo Moscú. Antes de que llegaran a la capital rusa, tres fueron derribados en su provincia.
Ataque ruso contra Dnipró, con un fallecido
Rusia también abatió tres drones sobre la península ucraniana de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014.
El panorama era parecido en el país vecino. El gobernador de la provincia ucraniana de Dnipropetrovsk, Sergí Lisak, dijo que un “ataque masivo” de drones rusos contra esa región causó varias víctimas: un muerto en la capital, Dnipró, y cinco heridos en Nikopol.
El ataque provocó un incendio en una zona industrial. Según las autoridades ucranianas, Rusia disparó esta noche 64 drones, de los cuales se lograron interceptar 41.
Kyiv espera que la llegada de nuevas armas por parte de sus aliados occidentales aumente su capacidad de defensa aérea.
En las últimas semanas, las fuerzas rusas han intensificado sus ataques aéreos contra las ciudades de Ucrania. El miércoles 9 de julio se produjo la mayor ofensiva con drones desde el inicio de la guerra, cuando Rusia disparó 728 drones y 13 misiles balísticos sobre varias regiones ucranianas.
El ultimátum de Trump
Si las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se hacen realidad supondrán un balón de oxígeno para los defensores ucranianos. Estos logran derribar la mayoría de proyectiles rusos, pero con los ataques en aumento la protección es cada vez más complicada.
Trump anunció el lunes pasado que Ucrania recibirá “una gran cantidad de equipamiento militar” gracias a un acuerdo entre la OTAN y EE.UU.
El objetivo del mandatario estadounidense es forzar a un acuerdo de paz al presidente ruso, Vladímir Putin, quien ha rechazado repetidamente las propuestas y los llamamientos de Washington y Kyiv a alcanzar un alto el fuego.
Trump dio a Rusia un ultimátum de 50 días para poner fin a la guerra antes de imponer severas sanciones, que incluyen aranceles indirectos del 100 % a los países que compren las exportaciones rusas.
El martes Trump aseguró que había sistemas de defensa aérea Patriot que ya estaban de camino a Ucrania desde Alemania. Y este jueves un alto comandante de la OTAN, el general estadounidense Alexus Grynkewich, dijo en la ciudad alemana de Wiesbaden que los preparativos para enviar más Patriot a Ucrania están en marcha. “Estamos trabajando muy estrechamente con los alemanes para transferir los Patriot. Las instrucciones que he recibido es que los enviemos (a Kyiv) lo antes posible”, explicó en una conferencia de prensa.
Por otra parte, Rusia y Ucrania volvieron a intercambiar ayer cuerpos de militares muertos, según acordaron en las conversaciones directas que mantuvieron en mayo y junio en Estambul.
Pactado en Estambul
El jefe de la delegación negociadora rusa, Vladímir Medisnki, dijo en su canal de Telegram que Rusia había enviado a Ucrania 1.000 cadáveres de soldados ucranianos, mientras que había recibido los restos 19 soldados rusos.
“En cumplimiento de los acuerdos de Estambul, hoy entregamos a Ucrania otros 1.000 cuerpos de soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania y recibimos 19 cuerpos de nuestros combatientes caídos para que descansen en paz en su tierra natal”, comunicó Medinski.
En sucesivos intercambios llevados a cabo en junio, Rusia fue entregando 6.000 cadáveres mientras que Ucrania envió menos de un centenar.
En los contactos mantenidos en la ciudad turca, Moscú y Kyiv acordaron intercambiar prisioneros de guerra y cuerpos de combatientes muertos. Desde junio también se han llevado a cabo varios canjes de prisioneros, pero nunca se ha hecho pública la cantidad.
Este es prácticamente el único aspecto en el que Rusia y Ucrania se han puesto de acuerdo desde febrero de 2022, cuando Vladímir Putin ordenó a su Ejército atacar Ucrania.