
De los dos proyectos que intenta aprobar el Ministerio de Trabajo antes de terminar el mes, ha conseguido acelerar uno, el estatuto del becario, que llevaba dos años esperando después de la firma del acuerdo entre el ministerio y los sindicatos; pero la iniciativa más destacada, los permisos parentales, siguen encallados.
Esta tarde, el estatuto del becario, la regulación de las prácticas no laborales en el ámbito de la empresa, se tratará esta tarde en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), lo que le da opciones para que pueda aprobarse en un Consejo de Ministros de este mes de julio. Opciones, pero no garantías, porque falta ver si se aprueba en el CDGAE y en este caso, cuando iría al Consejo de Ministros.
Lo ha anunciado esta mañana el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, afirmando que tienen “la ambición de aprobarlo lo antes posible”, y posteriormente desde Economía, han confirmado que se discute hoy.
El texto que se trata incluye un régimen sancionador a las empresas que incumplan los derechos de los alumnos, establece una compensación por los gastos que tengan los estudiantes, y limita las prácticas extracurriculares a 480 horas. Unas medidas que chocaron con la patronal, que se desmarcó del consenso, y con los rectores de las universidades, que se han pronunciado en contra en repetidas ocasiones, especialmente por la compensación de los gastos de los estudiantes. También la parte socialista del Gobierno no ha mostrado hasta el momento, ninguna prisa por aprobar la medida.
Por lo que respecta a la retribución de los permisos parentales, Sumar y el Ministerio de Trabajo siguen presionando, pero el tema no ha entrado hoy en la CDGAE, con lo que complica su aprobación en los dos Consejos de Ministros que faltan esta temporada, el de mañana y el del próximo martes. Sin embargo, desde Sumar argumentan que no es indispensable el paso por la comisión delegada para que un asunto llegue al Consejo de Ministros, y que se puede llevar en mano a este organismo. “Hay todo tipo de casuísticas y, por lo tanto, sí puede ir perfectamente el día 29”, ha afirmado Urtasun, insistiendo en la necesidad de priorizar la agenda social. “Que la legislatura le valga la pena a la gente”, ha añadido.
El real decreto ley que tiene redactado el Ministerio de Trabajo y que este pasado domingo detalló La Vanguardia, se presenta como “una nueva forma de entender la relación entre trabajo y cuidados”, y incorpora tres grandes medidas: cuatro semanas de permisos retribuidos para cuidados, la ampliación de los permisos de nacimiento de 16 a 20 semanas y la extensión hasta 34 semanas de los permisos para familias monoparentales.
Son dos medidas que Trabajo quiere acelerar, especialmente después del frenazo de su medida estrella, la reducción de la jornada, que ha quedado para después del verano, y con la oposición de Junts intacta. Y sin estos votos, la medida no pasa por el trámite parlamentario.