La radio del ejército israelí informó, citando a un oficial militar, que Israel permitirá a los países extranjeros lanzar ayuda en paracaídas a Gaza a partir de este viernes.
El Ministerio de Salud de Gaza afirma que más de 100 personas han muerto de hambre en el enclave palestino desde que Israel interrumpió el suministro al territorio en marzo.
Israel, que llevan en guerra contra Hamas en Gaza desde octubre de 2023, levantó dicho bloqueo en mayo, pero mantiene restricciones que, según afirma, son necesarias para evitar que la ayuda se desvíe a grupos militantes.

En las dos primeras semanas de julio, UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, atendió a 5.000 niños con desnutrición aguda en Gaza y las muertes por esa causa se elevan a 114, de los cuales 82 eran menores y 32 adultos.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el miércoles que Gaza sufría una hambruna masiva provocada por el hombre debido al bloqueo a la ayuda humanitaria en el enclave.
En las últimas semanas, los pocos hospitales que siguen funcionando en el enclave han alertado de la llegada de un número cada vez más alto de niños con problemas médicos por desnutrición. Según de las autoridades palestinas, cerca de 70.000 niños en Gaza han alcanzado ya la fase de desnutrición clínica.
Aunque Israel permitió que camiones con ayuda volvieran a entrar a Gaza el 19 de mayo, el número ha sido muy limitado y, su distribución, arriesgada, con más de 1.000 muertos por disparos del Ejército israelí cerca de puntos de reparto o las rutas de los camiones según Sanidad. A todo ello se suma que la ayuda que termina en los mercados lo hace a precios desorbitados.
El Ejército israelí culpa a las agencias de la ONU de no recoger y distribuir unos 950 camiones con ayuda que se encuentran ya dentro de Gaza, pero en la frontera. Estos organismos, por su parte, denuncian las trabas que impone Israel para recogerla.
Cáritas Jerusalén pide a Trump que “ponga fin” a la “brutal guerra”
Cáritas Jerusalén ha urgido este viernes al presidente de EEUU, Donald Trump, a que “intervenga y ayude a poner fin a la brutal guerra” en Gaza y ha advertido de que, según su personal en la zona, quienes murieron al principio “son, en cierto modo, los afortunados”, pues “al menos se libraron de la lenta y humillante muerte por hambre” que ahora les “toca soportar”. La entidad ha señalado que el doctor Jihad, su consultor médico en Gaza, presenció este jueves una escena “profundamente angustiosa”, protagonizada por un niño herido que esperaba cirugía y lloraba “incontrolablemente”. Según este profesional, “los médicos inicialmente creyeron que estaba asustado, pero se hizo evidente que lloraba de hambre”. “Esta es la desgarradora realidad en Gaza”, ha apostillado la entidad, al tiempo que ha indicado que está “haciendo todo lo posible” para “apoyar” a sus colegas y al pueblo de Gaza.