Audio España

En el momento de redactar estas líneas, decenas de periodistas de toda España siguen escuchando los audios de Koldo García en busca de una noticia, un dato relevante o un anzuelo para el click. Como ustedes saben, los índices de audiencia se miden en estos momentos por el número de lectores y también por la acumulación de clicks digitales. Puede parecer que es lo mismo, pero no lo es. No es lo mismo leer que chafardear. Pero los clicks puntúan en la irreversible era de la información digital.

En las próximas horas y días habrá un mosaico Koldo en los medios de comunicación. La primera tesela de ese mosaico apareció ayer. Es un audio en el que se escucha la voz de un conseguidor llamado Víctor Aldama desvinculando a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, de las gestiones para el rescate de la compañía aérea Air Europa en plena epidemia de la covid.  Aldama se hallaba en prisión provisional por un presunto fraude a la Hacienda Pública en el subsector de los hidrocarburos, cometido entre los años 2022 y 2024. El preso fue puesto en libertad por la Audiencia Nacional después de su declaración inculpando a Koldo García en una trama de corrupción que ha acabado llevando a la cárcel a Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE. La misma causa tiene al borde del precipicio a José Luis Àbalos, exministro de Transportes y antecesor de Cerdán en la secretaría de Organización del Partido Socialista. Es el caso que amenaza con hundir electoralmente al PSOE. 

Al igual que Koldo García, Aldama fue confidente de la Guardia Civil y obtuvo en 2022 una condecoración de la Benemérita, cruz al mérito con lazo blanco, condecoración promovida por la unidad de información antiterrorista del Instituto Armado y concedida por el actual ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Koldo García Izaguirre, colaborador de Santos Cerdán en el PSOE de Navarra desde el final de ETA, cuando dejó de trabajar como guardaespaldas, también fue condecorado en 2018 por la Guardia Civil con la cruz al mérito con lazo blanco. La condecoración le fue concedida durante las últimas semanas del gobierno de Mariano Rajoy. Los motivos que sustentan esa condecoración se hallan bajo secreto.

El juez instructor del caso Koldo ha decidido entregar los audios vinculados al último informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil al juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente,   tras una solicitud en ese sentido de los abogados defensores de Cerdán. En su escrito al juez, la defensa del ex secretario de Organización del PSOE exponía la sospecha de que los audios pudiesen haber sido manipulados. El juez Puente ha rechazado por escrito tal posibilidad y la entrega de los audios a las partes parece orientada a evitar que se alimente esa sospecha. Festival del click a la vista.

El material que las partes están filtrando a los medios de comunicación solo es una parte de los 10 terabytes que la Guardia Civil incautó a Koldo García el día que registraron su domicilio en Alicante. Según todas las informaciones publicadas hasta la fecha, los agentes no tuvieron ninguna dificultad para localizar los dispositivos digitales que contenían los citados audios. Estaban a la vista. Koldo García, ex confidente de la Guardia Civil que acabó siendo hombre de confianza del exiguo equipo que daba apoyo a Sánchez en las primarias socialistas del 2017, la célebre campaña del Peugeot,  no quiso esconder ese material después de haber grabado horas y horas de conversaciones políticas durante los últimos once años, acumulando 10 terabytes de información, que si se transcribiesen por escrito ocuparían 65 millones de folios, según el juez instructor. Estamos ante un Villarejo-2.

El ex comisario de policía José Manuel Villarejo, figura fundamental en el entramado de las denominadas ‘cloacas del Estado’, llegó a acumular 40 tyrabites de información secreta en sus audios. Una cantidad de información descomunal. Lo grababa todo. No existe constancia cierta de que los servicios de inteligencia hayan logrado desencriptar todo ese material. Una parte del mismo ha acabado en el mercado de segunda mano de la cacharrería política y no hay mes en el que no aparezca una nueva grabación del comisario de policía que dirigió una célula mafiosa en el corazón del aparato del Estado. Los audios de Villarejo no han llevado a nadie a la cárcel, pero han extendido una gruesa capa de óxido y desgaste sobre la credibilidad de determinadas personas e instituciones. Algo similar puede ocurrir ahora con los audios de Koldo.

Audio España. La política de este país depende en estos momentos de las grabaciones secretas efectuadas por un antiguo comisario de policía con acceso directo al Gobierno de Mariano Rajoy entre 2012 y 2018, y un antiguo confidente de la Guardia Civil que logró enrolarse en el equipo de campaña de Sánchez cuando este desafió en 2016-2017 a casi todos los notables del PSOE, encabezados por Felipe González.

Estamos en una intensa fase documental. La minuciosa investigación del juzgado número dos de Tarragona sobre el caso que inculpa al exministro de Hacienda Cristóbal Montoro por presunta corrupción ocupa 18 tomos. Aquí no hay audios, pero sí correos electrónicos obtenidos con autorización judicial. Es un trabajo de siete años efectuado bajo secreto sumarial por un discreto juez de periferia, asistido en funciones de policía judicial por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil. Cabe preguntarse si una investigación de tales características habría avanzado en Madrid. Ahora se luchará a brazo partido para conseguir la nulidad de la instrucción. Su impacto en la opinión pública está siendo muy grande. Su anulación tendría un mayor impacto aún.

Hay quien sostiene que el caso Montoro ‘equilibra’ el caso Koldo-Ábalos-Cerdán como si estuviésemos en una competición entre PSOE y PP en la Liga del Barro y los Chanchullos. No existe tal empate. Ambos casos desgastan y oxidan al sistema político en su conjunto. El vencedor coyuntural de ese desgaste es Vox, pese al escaso interés de su líder por situarse en cabeza del debate político, como han hecho algunos de sus homólogos en el resto de Europa. Santiago Abascal no opera como el portugués André Ventura (Chega), ni como Giorgia Meloni en Italia (Hermanos de Italia). Vox efectúa sacudidas, copa algunos temas (inmigración) y parece orientarse a la captura estratégica del Partido Popular. Vox quiere conseguir la fuerza suficiente para que el PP se vea obligado a absorber lo esencial de su programa político; quiere que el PP haga su política. Y en algunos aspectos lo está consiguiendo.

Así concluye el curso. El video-blog de los sábados regresará el próximo mes de septiembre.

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