Alphabet, la matriz de Google y Youtube, anunció ayer un récord de inversión en inteligencia artificial (IA): 85.000 millones de dólares, unos 73.000 millones de euros al tipo de cambio actual. “Estamos entusiasmados ante la oportunidad que tenemos por delante”, apuntó el consejero delegado, Sundar Pichai.
Esta impresionante cifra supera las previsiones que anteriormente había hecho el grupo para el conjunto del año. Alphabet calculaba invertir unos 75.000 millones de dólares (unos 64.000 millones de euros). Sin embargo, la elevada demanda de IA, que arrasa en prácticamente todos los sectores de la economía, ha hecho incrementar la inversión a unos niveles incluso algo superiores a los de Microsoft, que invertirá 80.000 millones de dólares este año, unos 68.000 millones de euros.
Intel cierra plantas en Alemania y Polonia y frena inversiones en Estados Unidos ante la competencia de Nvidia
Alphabet, uno de los grandes gigantes tecnológicos de Estados Unidos, dispone de recursos para conseguirlo. Lleva años acumulando un fuerte crecimiento de beneficios. En el segundo trimestre registró unas ganancias de 28.196 millones de dólares, unos 24.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 19,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos avanzaron un 14%, hasta los 96.428 millones de dólares (82.093 millones de euros), propiciados por el crecimiento de los ingresos en publicidad que generan tanto Google como YouTube. “La inteligencia artificial está impactando positivamente en todas las áreas de negocio, conduciendo a un fuerte momento y un crecimiento robusto”, señaló Pichai, haciendo referencia al negocio de búsquedas con IA, que rivaliza con ChatGPT y otras plataformas.
En cambio, Intel, también muy vinculado al negocio de la inteligencia artificial, pero desde el ámbito de los microchips, no atraviesa su mejor momento. En la presentación de resultados trimestrales, este grupo estadounidense anunció que los ingresos se habían mantenido estables en 13.000 millones de dólares (11.000 millones de euros), y el mercado reaccionó con una caída de la acción de más del 8%.

La compañía ha visto como otros competidores le pasaban la mano por la cara, especialmente su rival y vecino Nvdia, que es ahora el rey de la industria de los microchips. Como medida para aumentar el ahorro de costes, la compañía anunció el cierre definitivo de las plantas de Alemania y Polonia y el freno en la construcción de una fábrica de chips en Ohio (Estados Unidos).
El director general, Lip-Bu Tan, anunció en la conferencia de resultados que los planes de expansión estaban sobredimensionados. En este sentido, Intel también lleva un año inmerso en recortes de plantilla. A finales de junio, la plantilla de la compañía era de 101.000 trabajadores, frente a los 125.000 que tenía un año antes, y el grupo prevé acabar este ejercicio con unos 75.000 empleados