
El president Salvador Illa se ha reunido esta mañana con los responsables de Huawei en Pekín. La cita se produce en plena polémica por el contrato de 12,5 millones de euros que el Ministerio de Interior ha adjudicado a la empresa china por el sistema OceanStor 6800 para el almacenamiento de comunicaciones interceptadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado en investigaciones autorizadas para procesos judiciales.
El Govern de Salvador Illa, que se ha visto con el vicepresidente de relaciones internacionales de la empresa, ha enmarcado la visita en el patrocinio de Huawei en el Mobile World Congress que se celebra en febrero en Barcelona. “Ha sido una visita institucional y de cortesía”, ha señalado Illa que ha destacado al que la cita estaba agendada desde hace meses.
Una cita agendada desde hace meses
Illa ha asegurado que en ningún momento se ha abordado el contrato firmado con el Ministerio de Interior y que sobre la polémica que ha desatado la adjudicación se ha remitido a las declaraciones hechas por el Gobierno de España en las que se defiende la contratación de la compañía tecnológica.
”Desde el 2004 Huawei apoya el Mobile World Congress y yo se lo he agradecido como president de la Generalitat de Catalunya”, ha afirmado ante los medios de comunicación. En este sentido, también ha asegurado que no se ha explorado la posibilidad de firmar un contrato entre Huawei y el Govern de la Generalitat.
Sobre las reticencias de las fuerzas de seguridad acerca de que el contrato pueda derivar en actuaciones de espionaje por parte del Gobierno chino, Illa ha descartado que eso se pueda producir.
Sin embargo, la adjudicación del contrato con el Gobierno español ha levantado suspicacias de la administración Trump por la relación de España con China y por el hecho de que datos sensibles puedan acabar en manos de la inteligencia del país asiático.

El Ministerio del Interior defiende desde el primer momento que el acuerdo no pone en riesgo la seguridad nacional. “La contratación cumple con los niveles requeridos en el Esquema Nacional de Seguridad establecidos por autoridades de certificación independientes”, señalaron a “La Vanguardia” la semana pasada fuentes del ministerio.
No obstante, legisladores en las comisiones de inteligencia en el Senado y en la Cámara Baja de EE.UU, solicitaron a la máxima responsable del espionaje, Tulsi Gabbard, revisar el intercambio de información reservada con España para asegurarse que los secretos no acaban siendo filtrados al partido comunista de China.
Los responsables de la administración Trump denunciaron que “España juega con fuego”. En los mismo términos se ha expresado la Unión Europea que “ha insistido” a los países de la Unión Europea que “restrinjan o excluyan” a Huawei de las redes 5G, al entender que la compañía china representa “un riesgo mucho mayor” que otros proveedores.
La semana pasada Junts presentó una batería de preguntas a la mesa del Congreso solicitando la respuesta por escrito al ministro Fernando-Grande Marlaska en el que reclaman conocer si además del sistema Sitel que utilizan Guardia Civil y Policia Nacional para las escuchas autorizadas judicialmente, el ministerio ha adjudicado a Huawei “otros sistemas de escucha, grabación o seguimiento”.