Renault ha elegido a un hombre de la casa, François Provost, como nuevo consejero delegado y presidente del grupo para sustituir a Luca de Meo, quien renunció para irse a la firma de lujo Kering. Tendrá el reto de pilotar el grupo en un momento de mayores dificultades por la caída de la demanda, y de cubrir la vacante de De Meo, que logró darle la vuelta a una empresa que en pandemia se acercaba a la ruina.
El nombramiento del actual jefe de relaciones institucionales ha sido aprobado este miércoles en la junta de directores de la compañía. El mismo será por los próximos cuatro años. “Con una sólida experiencia internacional en funciones operativas y estratégicas, un profundo conocimiento de los retos del sector y una visión estratégica, François Provost posee las cualidades necesarias para continuar y acelerar el desarrollo del Grupo Renault”, ha señalado el fabricante en un comunicado.
Este ingeniero francés de 57 años trabaja en Renault desde el 2002 y ocupa los puestos de director de compras, asociaciones y asuntos públicos del grupo desde 2023. Provost asume el cargo en un momento de curvas para Renault, que ha tenido un mejor desempeño que muchos de sus pares durante el último año gracias a un enfoque en Europa que lo aísla de los aranceles. Pero esa misma dependencia la hace más vulnerable al lento crecimiento que se ve en la región. La ventas de turismos en Europa cayó un 1% en el último semestre. Hace un par de semanas lanzó un profit warning en el que reducía el margen previsto del 7% al 6,5%.

La advertencia, pocas semanas después de la salida de De Meo, inquietó a unos inversores que ya estaban preocupados por la transición de la dirección, haciendo que las acciones cayeran a un mínimo de 18 meses, a pesar de la promesa de la compañía de un mejor segundo semestre.