
A base de mantener la presión en todos los frentes, el presidente estadounidense tuvo la oportunidad este miércoles de colgarse una medalla. Donald Trump dio a conocer el compromiso de Apple de invertir 100.000 millones más de dólares para impulsar la manufactura doméstica de sus bienes. Esta es la manera de evitar el castigo de los aranceles del 25% al iPhone, mayoritariamente producido en India y China, su producto estrella.
El director ejecutivo de la empresa de Cupertino, Tim Cook, estuvo al lado del presidente en el despacho Oval. Esta nueva inversión supondrá incrementar el monto hasta los 600.000 millones, después del acuerdo ruricado en febrero de invertir 500.000 millones en un periodo de cuatro años. Este nuevo proyecto incluye un programa centrado en el ensamblaje y la cadena de distribución de Apple.
“La agenda económica del presidente de América primero ha logrado billones de dólares en inversiones para la creación de empleo e impulsar las empresas”, señaló en un comunicado Taylor Rogers, portavoz de la Casa Blanca. “El anuncio con Apple es otra victoria para nuestra industria manufacturera que, a su vez, ayudará a relocalizar la producción de componentes críticos para la economía de Estados Unidos y la seguridad nacional”, subrayó ese comunicado.
Las acciones de la empresa de la manzana mordida se dispararon en Wall Stree al conocer este acuerdo. Horas más tarde comparecieron Trump y Cook.