
El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha garantizado a su principal socio de investidura, Esquerra Republicana, que la financiación singular pactada “se cumplirá” porque “el Govern honra los acuerdos a los que llega” a pesar del “ruido” que “tanto dentro como fuera” de Catalunya está generando esta cuestión y de la “dificultad” para lograrla. Al tiempo, Illa ha reivindicado la “solidaridad catalana”, reflejada también en el documento del acuerdo, y ha expresado una “voluntad de entendimiento con todo el mundo” en asuntos que considera clave, como la mejora de los servicios públicos esenciales (sanidad, educación, seguridad…), así como en el uso social del catalán.
El president ha comparecido este jueves para dar cuenta de la composición y objetivos del nuevo Govern después de nombrar a sus consellers y a los principales altos cargos. Era la primera intervención de Illa en la Cámara catalana desde la investidura, el pasado 8 de agosto. En su parlamento, el dirigente ha vuelto a reseñar las cinco prioridades que centrarán el plan del Govern que el conseller de Presidència, Albert Dalmau, está preparando y que se presentará en un par de meses. Son prioridades en el ámbito medioambiental y de la transformación digital; justicia social, feminismo e igualdad; económico; en la reforma de la administración y los servicios públicos, y un autogobierno «efectivo y al servicio de todos”. Pero ha lanzado un claro compromiso en el ámbito de la financiación, el eje central del acuerdo que permitió el nacimiento del Govern socialista.
“El acuerdo se cumplirá. Sé que costará, pero se cumplirá. El Govern honra los acuerdos a los que llega”, ha señalado Illa, remarcando que la financiación singular tiene por objetivo lograr un estatus justo en materia de financiación: “Catalunya no quiere ser más que nadie pero tampoco menos”, ha justificado.
Financiación singular
“El acuerdo se cumplirá. Sé que costará, pero se cumplirá»
Consciente de la controversia que el acuerdo con ERC ha generado entre propios -algunos barones socialistas- y extraños -partidos de la oposición como el PP o Junts- el president ha insistido en que él no contribuirá a “alimentar el discurso de quienes solo quieren ruido”. “Que no cuenten con nosotros para hacer ruido”, ha advertido.
Sin embargo, Illa también ha querido dejar claro que este acuerdo no es insolidario ni perjudicial para el resto de comunidades autónomas de España: “Catalunya es solidaria. No solo en materia de financiación, sino en muchos otros. Siempre lo ha sido, quiere seguir siendo solidaria, y mi gobierno defenderá seguir siéndolo”. El jefe del Govern también ha apostado así por la implicación de Catalunya en la mejora de España bajo el principio de la solidaridad, en el marco de una Europa federal.
Las cuentas de 2025
“Sé que este Govern se tendrá que ganar el apoyo a los presupuestos, lo sé”
El president ha hecho un repaso por los nombramientos al frente de las conselleries y de sus prioridades, entre las que ha destacado la reforma de las administración y de los servicios públicos. “Hay que reformar, actualizar y agilizar los procesos de la administración pública”, ha asegurado, tarea de la que se ocupará el conseller Dalmau, junto a la coordinación del Govern y la de elaborar el plan de gobierno.
En otra de las prioridades, la de la seguridad, Illa ha reivindicado que “es una política progresista, de izquierdas”. Pero el president también ha situado otra serie de prioridades políticas: la mejora del catalán, Europa y el diálogo. “Cuidar de nuestra personalidad colectiva, una sociedad plural y diversa que encuentra en el catalán la manera más plástica de su forma de ser”, ha reivindicado. Illa ha destacado su compromiso de revertir la tendencia a la baja del uso social del catalán y ha asegurado que se “toma muy en serio” la defensa y promoción de la lengua, a la vez que ha subrayado que “defender el catalán no es atacar otra lengua”.
En la construcción de Europa es donde “nos jugamos nuestro futuro”, y ha señalado el diálogo como actitud “para encontrar un punto en común” entre diferentes. Ese diálogo es el que tendrá que poner en marcha ya mismo el Govern con el objetivo de aprobar los presupuestos del próximo año con los socios de investidura. Illa ha admitido que no tiene garantizados los apoyos y que deberá negociar: “Sé que este Govern se tendrá que ganar el apoyo a los presupuestos, lo sé”, ha dicho, pero se ha mostrado confiado en lograrlos.
Junts no da tregua
Que Junts pueda acabar apoyando esos presupuestos se antoja hartamente difícil. De momento, no da tregua a Illa. Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de los posconvergentes, ha asegurado que el Govern no ha tenido un buen inicio. Ha puesto ejemplos, como que fuera Illa, a su juicio, a Lanzarote “recibir instrucciones” poco después de ser nombrado president. Batet ha negado que sea “un Govern para todos lo catalanes“. Todo lo contrario: ”Es de parte y españolista”.
Igualmente ha puesto en duda que cumpla con la financiación para Catalunya. Así, ha recordado que en campaña electoral, Alícia Romero, consellera de Economia, afirmó que “si todos queremos un sistema propio tendremos un problema”. Las declaraciones recientes de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y de Pedro Sánchez de que la financiación catalana comportará modificaciones en la de las demás autonomías han servido a Batet para criticar que vuelva a ser “un café para todos”.

Albert Batet, hoye en el Parlament.
ERC insiste en tener “la llave de la caja”
Por su parte, Marta Vilalta, portavoz de ERC, dejó claro al president que el papel de los republicanos ahora mismo no pasa por entrar en un futuro en el Govern. Por tanto se mantendrán garantizando, ha dicho, una oposición “vigilante, crítica y exigente”. Ha insistido en la idea de que el Govern solo tiene la fuerza para sacar adelante los acuerdos que sirvieron a Illa ser president. “Los votos de ERC no están garantizados para nada”, ha remarcado, al a vez que ha insistido en que hasta ahora hay un pacto de investidura, no de legislatura. Vllalta también ha puesto el acento en la necesidad de resolver el conflicto político y se avance en un referéndum de autodeterminación. Pero lo más relevante para Vilalta es que Catalunya acabe recaudando todos los impuestos que genera y “tener la llave de la caja”. “Esperamos que Junts Catalunya no huya de ello solo porque no es protagonista”, ha concluido.