La India planea adoptar un sistema de defensa aérea capaz de repeler ataques con misiles, tras los enfrentamientos contra Pakistán el pasado mayo. Según ha declarado su primer ministro, Narendra Modi, la tecnología antimisiles bautizada como la Misión ‘Sudarshan Chakra’, estará diseñada para proteger todo el territorio frente a ataques enemigos y desarrollado íntegramente con tecnología nacional.
“En los próximos diez años, de aquí a 2035, quiero ampliar, reforzar y modernizar este escudo nacional de seguridad. Inspirándonos en el Señor Shri Krishna, hemos elegido el camino del ‘Sudarshan Chakra’. Este potente sistema no solo neutralizará ataques terroristas, sino que también contraatacará a los terroristas”, ha expresado Modi en un acto con motivo del Día de la Independencia.
India se refuerza ante la creación de un nuevo Comando de la Fuerza de Misiles de Pakistán
El anuncio llega en paralelo a que el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, revelara recientemente la creación de un nuevo Comando de la Fuerza de Misiles del Ejército, con capacidad, según dijo, de “atacar a los enemigos desde todas las direcciones”.
La decisión de Modi de adoptar una ‘Cúpula de Hierro’ propia para defenderse, se enmarca en el reciente conflicto entre los dos países el pasado mayo, cuando un atentado en la Cachemira india provocó una escalada bélica durante varios días como no se había visto en décadas.

Imagen de un vehículo dañado tras un bombardeo transfronterizo procedente de Pakistán, en la ciudad de Jammu en Cachemira, India
La prensa local del país ha descrito el proyecto de ‘Sudarshan Chakra’ como la adaptación del sistema de defensa israelí, que integrará radares avanzados, interceptores de corto y largo alcance y centros de control para coordinar respuestas inmediatas.

Su cobertura abarcará zonas estratégicas, desde hospitales y estaciones ferroviarias hasta lugares de culto, con un despliegue progresivo previsto hasta 2035, y forma parte de la estrategia del Gobierno indio para lograr la autosuficiencia en defensa, reducir la dependencia tecnológica del exterior y consolidar una arquitectura de seguridad capaz de responder a amenazas simultáneas en distintos frentes.