La última bala de Air Europa es Turquía

Air Europa busca socio capaz de aportarle la liquidez para devolver la deuda contraída con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que asciende a 475 millones. La ayuda fue imprescindible para evitar la quiebra de la compañía durante la pandemia, ya que hubo un momento en que no hubiera podido pagar las nóminas de los trabajadores. La búsqueda no es desesperada, pero sí es necesario que las negociaciones culminen con un acuerdo que ofrezca a Globalia el capital necesario para poder amortizar el llamado “rescate” que recibió la aerolínea. La compañía ha intentado varias operaciones para conseguir esa aliada: primero, una fusión con Iberia que hubiera dado como resultado la gran aerolínea de bandera española. En cambio, las condiciones impuestas por la Comisión Europea a la operación hicieron que IAG renunciara a ella. Más tarde mantuvo contacto con los gigantes de la aviación Air France-KLM y con Lufthansa, que acaban de comunicar que desisten en las mismas. Las miradas se dirigen ahora hacia Turquía, con el gigante Turkish Airlines interesado en acceder a los aeropuertos nacionales.

La ayuda financiera concedida por el Ministerio de Hacienda para que Air Europa pudiera volver a despegar sus aviones determina el futuro de la aerolínea. Con recursos propios la compañía no puede hacer frente a la devolución de la misma (en Globalia rechazan hablar de “rescate” debido a las duras condiciones de financiación impuestas por la SEPI, con intereses que en el 2026 alcanzan el 9%). De modo que el horizonte pasa por dar entrada a un nuevo compañero de viaje.

Globalia quiere mantener el control del capital social, del que ya forma parte IAG con un 20%

Globalia, en manos de la familia Hidalgo, siempre ha planteado las negociaciones con los distintos grupos interesados en Air Europa con el objetivo de no perder el control de la compañía. En este momento la aerolínea está participada en un 80% por Globalia y en un 20% por IAG El grupo propietario de Iberia siempre ha manifestado que se trata de una inversión financiera y que no tiene ninguna otra intención.

Tras la reciente retirada del proceso de Air France-KLM y de Lufthansa, la única candidata en liza en este momento es Turkish Airlines. El gigante turco ha confirmado esta misma semana a través de un comunicado que presentará una oferta vinculante para adquirir una participación minoritaria de Air Europa. Al gigante turco, participado en un 49% por el Estado, le interesa el mercado que se le puede abrir en la península Ibérica y en Latinoamérica, un mercado aún poco explorado por el grupo que más vuelos opera del mundo. El aeropuerto de Estambul, uno de los de mayor tráfico del globo, está prácticamente copado por la aerolínea turca.

Turkish Airlines confirmó el viernes que presentará una oferta para convertirse en socio minoritario

La familia Hidalgo estaría dispuesta a negociar un acuerdo para desprenderse de en torno al 25% de Air Europa. Hay que recordar que Iberia abonó en su día 100 millones por adquirir el 20% de la aerolínea, aunque Globalia ha defendido que el momento, en plena pandemia, era muy diferente al actual y que a día de hoy su aerolínea tiene un valor superior. Con la oferta anunciada por Turkish Airlines, los Hidalgo mantendría una participación mayoritaria y, por tanto, el control sobre la sociedad.

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Air Europa

Turkish Airlines y Air Europa ya disponen de negocios conjuntos. De hecho, la aerolínea española abrió el pasado mes de mayo una ruta directa con la capital turca. La cinta inaugural del trayecto fue cortada por el consejero delegado de la aerolínea, Jesús Nuño de la Rosa, quien destacó el interés por unir Asia con Latino­américa a través del hub de Barajas, en Madrid. Ambas com­pañías, por tanto, podrían impulsar las conexiones entre Asia y América con parada intermedia en España.

Air Europa y Turkish Airlines también disponen ya de varias rutas con código compartido, lo que podría facilitar las negociaciones. Ambas compañías se conocen y trabajan ya de la mano.

En este momento Air Europa se encuentra en pleno proceso de renovación de su flota. En los últimos meses ha recepcionado tres Boeing 787 Dreamliner, un avión con capacidad para más de 300 pasajeros, y el primer Boeing 737 Max, siendo la primera aerolínea en operar con este avión del fabricante estadounidense. La dirección de la compañía asegura que los aranceles impuestos por Trump y que entraron en vigor esta semana no afectan a estas primeras entregas, pero añade que si la guerra comercial se prolonga en el tiempo sí que podría llegar a sufrir consecuencias negativas en sus pedidos. A partir del 2026 Air Europa tiene previsto recibir diez 737 Max.

La entrada de un socio que compre una participación es, por tanto, de importancia máxima para Air Europa. Solo así podría cumplir el objetivo de reducir el apalancamiento de deuda. La fecha límite vence en algo más de un año, aunque la compañía espera no apurar los plazos y devolver la ayuda en tiempo y forma. Una deuda que Air Europa ya cerró el pasado mes de mayo con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que le prestó 141 millones para poder mantener sus operaciones.

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