“Soy cabezón, creo en lo que hago y por mi pueblo estoy dispuesto a lo que sea”. Luis Díaz-Cacho se expresó así durante la concentración de este jueves en la Plaza Mayor, tercera consecutiva, para protestar por los impagos de la Junta.
Más de un centenar de personas desafiaron el intenso frío reinante durante media hora, la mayor parte trabajadores públicos y usuarios del Centro Ocupacional “Virgen de Peñarroya”, que también está sufriendo los retrasos. Díaz-Cacho, acompañado por su primer teniente de alcalde, Manuela González, y los concejales Luis Romero y Sebas de Lara, aseguró que la Junta está castigando a La Solana “por que sus ciudadanos han decidido que haya un alcalde socialista”, y cree que el silencio de Toledo “es soberbio y duele”.
Reveló que el tesorero general de Castilla-La Mancha ha enviado un reconocimiento de deuda de 6 millones de euros, que el alcalde valora “es un documento importante que demuestra que nunca mentí sobre la deuda”. Pero matiza que el adeudo de la Junta supera ya los 8,3 millones. Y, lo más importante, asegura que ese reconocimiento es inútil sin un calendario de pago “no me sirve para irme a un banco”. El alcalde busca desde hace tiempo una operación de tesorería para costear nóminas y pago a proveedores.
La previsión de ingresos a corto plazo es nula, según declaró, aunque dejó claro que no descansa “sigo buscando soluciones y cualquier resquicio para encontrar dinero”. De momento, las concentraciones continuarán y anuncia medidas más contundentes “estamos estudiando nuevas acciones”, aunque avanzar nada al respecto.