
Trump había fijado el 9 de julio como fecha para los aranceles a las exportaciones de la UE de aluminio y acero. La reunión de Escocia del 27 de julio empezó con una clara expresión de cambio: Trump y la presidenta de la Comisión Europea , Ursula von der Leyen, reconocieron que existía un 50% de posibilidades de que pudieran llegar a un acuerdo en su encuentro de Escocia.
Insistieron sobre el hecho de que existe un cierto desequilibrio entre los volúmenes de las exportaciones de la UE a Estados Unidos y lo que Europa compra a los americanos. Es posible que el eco del acuerdo arancelario de Estados Unidos con Japón fuera un telón de fondo. En cualquier caso, el presidente Trump puso por delante que la OTAN debía aumentar su gasto en armas y que EE.UU. era el proveedor de las mejores armas del mundo.
Durante la reunión, se anticipó un porcentaje del 15% para los aranceles aplicables a lo que la UE (globalmente) exporte a Estados Unidos a partir del primero de agosto. Con una llamada telefónica alargó el plazo de las exportaciones a México.
El presidente Trump, según revelan las imágenes del vídeo de la reunión en Escocia, se apresuró a limitar el acuerdo excluyendo los medicamentos. No hubo oposición por parte de Von der Leyen, pero la UE tendrá que invertir en EE.UU 600.000 millones de dólares para compensar lo que no se hizo en años. Y Trump exigió que la UE le compre toda la energía que necesita (petróleo y gas natural). Apenas en pocas horas, amenazó a la UE con un arancel del 35% si no cumple con las condiciones que la soberbia de Trump lleva al límite. Mientras tanto, el Ministro de Economía de España pide la creación de un fondo de cobertura para compensar las pérdidas que van a sufrir las empresas españolas que dependan de las compras de EE.UU. (alimentos y componentes para la industria del automóvil).
La soberbia de Trump parece no tener límites. Ahora juega con la debilidad política de sus contrincantes. Aranceles del 50% a Brasil por condenar a Bolsonaro; del 35% a Canadá por favorecer dos estados en Palestina. Aranceles sin límites a India y a los que compren petróleo a Rusia. Se desconoce hasta dónde llegarán los aranceles que impondrá a China. Pero necesita tecnologías y nuevas inversiones de los gigantes de la industria de China.
Trump quiere que el presidente de la Reserva Federal baje los tipos de interés. Pero Jerome Powell sabe muy bien que los aranceles crean inflación y debilitan el dólar. Trump amenaza con despedirle. Pero no lo hace por ahora.
Para las empresas españolas, mejor negociar directamente con sus clientes americanos habituales. Es la mejor vía para los vinos, cava y los alimentos, incluso las aceitunas, que aparentemente perjudican la producción americana de California.