Este domingo se celebran protestas en varias ciudades de Israel para pedir al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ponga fin a la guerra en la Franja de Gaza y logre un acuerdo para la liberación de los rehenes que permanecen allí. En Tel Aviv, un enorme banderón israelí con los retratos de personas secuestradas fue desplegado en la llamada “plaza de los rehenes”, convertida en un lugar emblemático desde que estalló la guerra tras el ataque sin precedentes de Hamás en Israel, el 7 de octubre de 2023.
La movilización llega después de que Israel anunciara su intención de tomar el control de Gaza capital y de campos de refugiados vecinos, con el objetivo declarado de derrotar al movimiento islamista palestino y liberar a los secuestrados. La noticia provocó alarma entre las familias de los rehenes, que temen que una ofensiva acabe con la vida de sus seres queridos, y exigen un acuerdo negociado.
Varios ejes viarios importantes quedaron bloqueados, incluida la autopista que conecta Tel Aviv con Jerusalén, donde manifestantes incendiaron neumáticos y provocaron atascos, según constató la AFP. En Jerusalén, la actividad era muy reducida y numerosos comercios permanecían cerrados en Tel Aviv.

Bloqueo de la vía que une Tel Aviv y Jerusalén.
Desde primera hora, decenas de manifestantes se concentraron frente a la residencia de Netanyahu reclamando “poner fin a la guerra” y “traer a todos de vuelta”, en referencia a los rehenes. Por la tarde, cientos de personas con retratos de los secuestrados, banderas israelíes y pancartas amarillas —el color que simboliza a los cautivos— comenzaron a reunirse en la “plaza de los rehenes”, epicentro de las protestas.

Manifestantes israelíes bloquearon este domingo algunas de las principales autopistas de Israel para exigir un acuerdo que permita liberar a los rehenes que aún permanecen en la Franja de Gaza.
El presidente israelí, Isaac Herzog, intervino en el lugar: “Hacemos todos los esfuerzos para traerlos de vuelta (…) Puede haber desacuerdos, pero en verdad todo el pueblo de Israel quiere que nuestros hermanos y hermanas regresen a casa”. Añadió: “No os olvidamos ni un instante” y pidió al mundo presionar a Hamás.
Según el ejército israelí, de los 251 rehenes capturados el 7 de octubre, 49 siguen en Gaza, de los cuales 27 habrían muerto.
El Foro de Familias y Desaparecidos, principal asociación de allegados de los rehenes, junto a la oposición y parte del sector económico y sindical, convocaron una huelga de solidaridad. En un comunicado, aseguraron que “cientos de miles de ciudadanos paralizarán hoy el país con una reivindicación clara: traer a los 50 rehenes y poner fin a la guerra”.

Yarden Bibas, Sharon Cunio y Arbel Yehud, que fueron rehenes de Hamás piden el regrso de los rehenes y el fin de la guerra.
El Foro advirtió: “Si no los traemos ahora, los perderemos para siempre”, y denunció que llevan 22 meses reclamando un acuerdo global sin respuesta del gobierno.
Por su parte, aliados de Netanyahu y la extrema derecha criticaron las protestas. El ministro de Cultura, Miki Zohar, afirmó que bloquear carreteras “es un grave error y una recompensa para el enemigo”, mientras que el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, denunció una “campaña que sirve a Hamás”.

Una mujer muestra una pancarta durante el corte de una vía.
La policía israelí indicó que miles de agentes y soldados han sido desplegados en todo el país y advirtió que “no tolerará alteraciones del orden público”.
Según el ejército israelí, de los 251 rehenes capturados el 7 de octubre, 49 siguen en Gaza, de los cuales 27 habrían muerto. A comienzos de agosto, Hamás y la Yihad Islámica difundieron vídeos de dos cautivos debilitados, que causaron conmoción en Israel y generaron condena internacional.
Con la guerra entrando en su mes 22, Netanyahu afronta una fuerte presión interna e internacional tanto por la suerte de los rehenes como por los reclamos de cese de fuego en una Gaza devastada y sumida en una catástrofe humanitaria.
El ataque de Hamás del 7 de octubre dejó 1.219 muertos en Israel, en su mayoría civiles, según un balance de AFP con datos oficiales. La ofensiva israelí en Gaza ha provocado ya 61.897 fallecidos, también en su mayoría civiles, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de Hamás, consideradas fiables por la ONU.