España sigue engrosando su deuda pública, aunque esta continúe reduciendo su peso en relación al producto interior bruto (PIB). Los datos publicados este lunes por el Banco de España muestran cómo el saldo de la deuda de las Administraciones Públicas continuó en junio en línea ascendente al incrementarse hasta los 1,691 billones de euros, un 4% más en relación a hace un año.
A pesar de ello, la ratio deuda sobre PIB se redujo en 1,9 puntos porcentuales, al pasar del 105,3% en junio del 2024 al 103,4% en el mismo periodo del 2025. No obstante, en comparación con abril, la ratio aumentó en 1,21 puntos porcentuales.

El endeudamiento del Estado se situó en junio en 1,534 billones de euros, lo que supone un incremento interanual del 4,5%. El saldo de deuda de las Administraciones de la Seguridad Social se situó en 126.000 millones, un 8,6% más que un año antes. El aumento se atribuye a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario.
Respecto a las administraciones territoriales, las comunidades autónomas acumulan una deuda de 343.000 millones, equivalente a un 21% del PIB, con una variación interanual del 1,5%. Mientras que la deuda de los ayuntamientos se situó en 23.000 millones, con una caída del 0,6% en comparación con el año anterior.
Por último, en la Otras Unidades de la Administración Central, el saldo fue de 35.000 millones, con una disminución del 8,9% respecto al mismo mes del 2024. Y la consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen de este sector- fue de 371.000 millones, un 3,4% más respecto al año anterior.
La previsión del Gobierno español es que España cierre el 2025 con una deuda del 101,7% del PIB, pues confía en que el país seguirá liderando el crecimiento económico entre las principales economías de la zona euro y que el aumento del consumo privado compensará la subida de aranceles. El pronóstico es similar al publicado el pasado mes de julio por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vaticina un crecimiento del PIB para este año del 2,5%.